El COVID-19 arrojó el libro de jugadas de enfermedades infecciosas por la ventana el invierno pasado.
En lugar de la típica temporada de gripe, EEUU soportó una combinación récord de infecciones estreptocócicas invasivas, gripe, RSV, enterovirus y otras enfermedades respiratorias que compitieron con el COVID-19 para enfermar a la mayoría de los estadounidenses en algún momento.
Puede que aún no haya terminado.
Recientemente, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) informaron un aumento de metapneumovirus humano (HMPV, por sus siglas en inglés) en primavera. El HMPV es un virus respiratorio que está relacionado con el RSV (virus respiratorio sincitial) y generalmente se transmite al toser, estornudar o tocar superficies que contienen gotitas respiratorias infectadas.
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