SAN DIEGO – La Casa Blanca anunció un plan para que los veteranos deportados regresen a Estados Unidos incluido un plan a la ciudadanía.
El Departamento de Seguridad Nacional y el Departamento de Asuntos de Veteranos unieron fuerzas para que los veteranos que han sido “injustamente deportados” de los Estados Unidos en los últimos 25 años “regresen a casa”, anunció en un comunicado DHS.
Alejandro N. Mayorcas, secretario de DHS, y Denis R. McDough, secretaria de VA, anunciaron en conjunto la iniciativa en apoyo para los veteranos y sus familias.
“El Departamento de Seguridad Nacional reconoce el profundo compromiso y sacrificio que los miembros del servicio y sus familias han hecho por los Estados Unidos de América”, dijo el secretario Mayorkas. “Junto con nuestro socio, el Departamento de Asuntos de Veteranos, estamos comprometidos a traer de regreso a los miembros del servicio militar, los veteranos y sus familiares inmediatos que fueron destituidos injustamente y asegurarnos de que reciban los beneficios a los que pueden tener derecho. Hoy estamos dando pasos importantes para hacerlo realidad”.
“Es nuestra responsabilidad servir a todos los veteranos tan bien como ellos nos han servido a nosotros, sin importar quiénes son, de dónde son o el estado de su ciudadanía”, dijo la secretaria McDonough. “Mantener esa promesa significa asegurar que los miembros del servicio que no ciudadanos, los veteranos y sus familias tengan garantizado un lugar en el país al que hicieron un juramento, y en muchos casos por el que lucharon, para defender".
De acuerdo con el comunicado, las oficinas de ambas administraciones están trabajando en conjunto para identificar a los veteranos deportados para que reciban los beneficios que se merecen todos los veteranos, incluyendo las vacunas contra el COVID-19.
Inmigración
Mayorcas ordenó a los Servicios de Ciudadanía e Inmigración de Estados Unidos (USCIS), el Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE) y la Protección de Aduanas y Fronteras (CBP) que revisen de inmediato las “políticas y prácticas para garantizar” que todos los que sirvieron en las fuerzas armadas y sus familias inmediatas puedan “permanecer o regresar a los Estados Unidos”. Y agregó que se buscará eliminar las barreras para la ciudadanía para aquellos elegibles, así como mejorar el acceso a los servicios de inmigración.
La noticia fue recibida con entusiasmo por la Unión Americana de Libertados Civiles, del sur de California, San Diego y Condado Imperial.
ACLU ha trabajado con varias organizaciones sin fines de lucro en Tijuana desde 2015 para ayudar a que el gobierno de EEUU ponga fin a la deportación de veteranos, dijo ACLU en un comunicado.
"Aplaudimos el compromiso de la administración de Biden de poner fin a las deportaciones desmedidas de los veteranos de Estados Unidos y de participar en un proceso significativo para llevar a casa a nuestros veteranos desterrados", dijo Jennie Pasquarella, directora de derechos de los inmigrantes y abogada la Unión Americana de Libertades Civiles de Sureste de california en un comunicado.
Nathan Fletecher, presidente de la junta de supervisores de San Diego quien sirvió a las fuerzas armadas y lleva varios años trabajando por esta causa, celebró la medida.
“El presidente Biden cumplió su promesa de corregir nuestra práctica deshonrosa de inmigración de deportar a los veteranos; Realmente aprecio su compromiso de cambiar esta política injusta”, dijo Fletcher. "Como alguien que ha trabajado en este tema durante años, siempre ha sido una batalla cuesta arriba, pero ahora el camino hacia la repatriación está despejado para estos héroes".