WASHINGTON - El Gobierno de Estados Unidos prolongó el martes por 18 meses más el Estatus de Protección Temporal (TPS) que permite a más de 300,000 migrantes de Honduras, El Salvador, Nicaragua y Nepal trabajar en el país y evitar su deportación.
El Departamento de Seguridad Nacional (DHS, en inglés) anunció la decisión para estas cuatro naciones, cuya permanencia en Estados Unidos estaba en riesgo después de que la Administración de Donald Trump (2017-2021) intentara retirarles el beneficio migratorio.
Los permisos para cada una de las cuatro nacionalidades tenían distintas fechas de expiración en los próximos seis meses. Con la decisión de hoy, los migrantes podrán permanecer de manera regular en el país hasta mediados de 2025.
En concreto, hasta enero de 2025 para los nepalíes y nicaragüenses, marzo para los salvadoreños y julio para los hondureños.
El Gobierno de Estados Unidos tiene la potestad de conceder el TPS a los migrantes de países que sufren un conflicto armado, un desastre natural o alguna circunstancia extraordinaria que no les permiten volver a sus hogares.
La Administración de Trump intentó retirar el TPS para varias nacionalidades, incluyendo a las que se le extendió el permiso hoy, lo que provocó una serie de demandas judiciales por parte de organizaciones en defensa de los migrantes.
La decisión busca dar marcha atrás a las medida del Gobierno anterior, lo que esperan tenga un efecto en la decisión de los tribunales que estudian el caso, señaló el DHS en un comunicado.
La principal organización en defensa de los beneficiarios del TPS, Alianza Nacional TPS, opinó que el anuncio es una victoria de la lucha de los activistas, pero criticó al Gobierno de Joe Biden por no haber tomado acción antes.
"El presidente Biden debió haber restaurado el TPS en su primer día de Gobierno (...) hoy no tenemos que agradecer a nadie más que las familias que se convirtieron en activistas y lucharon contra la deshumanización", dijo José Palma, portavoz de la organización, en un comunicado.
Actualmente, el Gobierno concede el TPS a los migrantes de 16 países, entre ellos Afganistán, Ucrania, Venezuela y Sudán del Sur, que fueron incluidos en este programa bajo la Administración de Biden.