El Departamento de Seguridad Nacional planea transportar a los inmigrantes que están en espera de sus procesos de inmigración desde las ciudades de Estados Unidos a lo largo de la frontera sur hacia el interior del país, comenzando con Los Ángeles en las próximas semanas, según documentos internos obtenidos por NBC News.
El plan aliviaría el hacinamiento a lo largo de la frontera, donde un número récord de cruces fronterizos ha superado la capacidad de los refugios locales en algunas ciudades, lo que a veces lleva a la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés) a liberar a los migrantes en las calles para que se las arreglen solos.
Por lo general, los migrantes a los que se les permite permanecer en el país y presentar solicitudes de asilo son entregados a refugios administrados por organizaciones religiosas y no gubernamentales después de ser liberados de la custodia de la CBP. Desde allí, los migrantes pagan vuelos y transporte en autobús a las ciudades donde irán ante los jueces de inmigración que decidirán sobre sus solicitudes de asilo.
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