El presidente estadounidense, Donald Trump, se reunió este martes en el Congreso con senadores republicanos para coordinar un plan de estímulo económico en respuesta al coronavirus, que podría incluir recortes de impuestos y asistencia a aerolíneas y hoteles ante el creciente temor a una recesión.
"Queremos proteger nuestras industria de transporte, nuestro sector de cruceros. Queremos proteger nuestra industria aérea, es muy importante. Pero todo el mundo tiene que estar vigilante y ser cuidadoso", afirmó Trump al término de su encuentro en el Senado.
Las aerolíneas y las empresas de cruceros son algunas de las que mayor impacto económico están sufriendo ante la ola de cancelaciones desatada por la epidemia global.
El mandatario llamó a "la calma" y aseguró, sin ofrecer precisiones, que "un montón de cosas van a suceder".
Asimismo, apuntó que estudia ofrecer una licencia remunerada a los trabajadores que se contagien de coronavirus, algo especialmente importante dado que Estados Unidos no garantiza la baja por enfermedad.
"Estamos teniendo discusiones acerca de diferentes medidas. Creo que hay mucho interés en una marco bipartidista para hacer algo", afirmó Steven Mnuchin, secretario del Tesoro, quien formó parte del equipo que acompañó a Trump al Capitolio.
No obstante, para que se logre aprobar una rebaja de impuestos es necesaria la aprobación por parte del Congreso, y ésta parece ser la propuesta que menor entusiasmo ha generado entre los legisladores.
El líder de la minoría demócrata en el Senado, Chuck Schumer, lamentó que "la Administración parece creer que la respuesta a cualquier problema es otro recorte de impuestos", en referencia al agresivo plan de rebajas fiscales impulsado por Trump al comienzo de su mandato.
Los republicanos tampoco parecen inclinarse por esta propuesta, ya que contribuiría al incremento del déficit y la deuda, y prefieren medidas más específicas de alivio.
Por otro lado, Trump reiteró sus críticas a la Reserva Federal (Fed), a la que acusó de actuar "con lentitud" por no rebajar aún más los intereses de referencia.
La pasada semana la Fed recortó, en una decisión de emergencia, en un cuarto de punto el precio del dinero en Estados Unidos, hasta dejarlo en el rango de entre el 1% y el 1.25% para contrarrestar los efectos negativos de la expansión global del coronavirus.
Este lunes, el Fondo Monetario Internacional (FMI) recomendó la aplicación de medidas fiscales y monetarias "sustanciales", entre ellas "transferencias directas de efectivo, subsidios salariales" y "alivio" impositivo, ante los "significativos" efectos económicos de la expansión del coronavirus, presente ya en más de un centenar de países.
La pasada semana, la directora gerente del FMI, Kristalina Georgieva, subrayó que el crecimiento económico este año estará por debajo del 2.9% de 2019, frente al 3.3% estimado previamente para 2020.
Trump habló de su plan después de que la Bolsa de Wall Street viviese un "lunes negro", con pérdidas no vistas desde la crisis financiera de 2008.
El martes, Wall Street abrió la sesión con fuertes ganancias y su principal indicador, el Dow Jones de Industriales, subía cerca del cierre más de un 3%, en una jornada marcada por la volatilidad y el miedo a una posible recesión ante la paralización económica por la expansión global del virus.
Pese a que la Organización Mundial de la Salud (OMS) alertó este lunes de que la amenaza de una pandemia del coronavirus "se ha vuelto muy real", el vicepresidente Mike Pence, quien coordina el grupo de trabajo de la Casa Blanca contra el coronavirus, insistió en que el riesgo en Estados Unidos "sigue siendo bajo".