El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, asumió este viernes como mandatario su responsabilidad en los casos "intolerables" de maltrato a migrantes en la frontera con México y prometió que habrá "consecuencias" hacia quienes los cometieron.
En declaraciones a los periodistas tras un discurso sobre el proceso de vacunación contra el COVID-19, Biden reconoció que fue "horrible" ver las imágenes de agentes fronterizos persiguiendo desde sus caballos a migrantes o agrediéndoles con correas.
"Habrá consecuencias", prometió el mandatario estadounidense, quien reconoció que es lo sucedido es una "vergüenza", pero además es "peligroso y está mal".
"Simplemente no es lo que somos", dijo el presidente estadounidense, para quienes estas imágenes envían un mensaje "erróneo" al mundo y al país.
LA PRIMERA MENCIÓN TRAS DÍAS DE POLÉMICA
Con estas palabras Biden comentó por primera vez las polémicas imágenes que se han visto esta semana de policías fronterizos persiguiendo e incluso amenazando con aparentes látigos o correas a migrantes en la frontera con México. Tras la distribución de las fotos, oficiales dijeron que tales artículos no son utilizados como parte del equipo de sus patrulleros pero que aún así investigarían lo sucedido.
Miles de migrantes, en su mayoría haitianos, han cruzado la frontera en la zona de Del Río y han acampado en las últimas semanas debajo de un puente.
El Gobierno de Estados Unidos ha deportado ya, según datos de la administración haitiana, a 1.324 migrantes.
El enviado especial de EE.UU. en Haití, Daniel Foote, presentó ayer su renuncia en protesta por el trato "inhumano" a los migrantes en la frontera y por la política de deportaciones.
El Gobierno de Biden criticó a Foote y negó que hasta la fecha hubiese expresado preocupación por los migrantes, y la "número dos" del Departamento de Estado, Wendy Sherman, fue más allá y aseguró que Foote había llegado a proponer el despliegue de tropas estadounidenses en Haití.