Sin mayores sorpresas, el Senado encontró al presidente no culpable de los cargos de abuso de poder y obstrucción al Congreso.
El Senado de Estados Unidos encontró no culpable de los cargos de abuso de poder y obstrucción al Congreso al presidente Donald Trump dentro del proceso de juicio político que ha culminado este miércoles.
Para el cargo de abuso de poder, 52 senadores lo encontraron no culpable, mientras que 48 lo declararon culpable. Mientras, la votación cambió levemente a 53-47 para el cargo de obstrucción al Congreso debido al voto del senador republicano Mitt Romney, quien halló a Trump culpable en el primer cargo pero no en el segundo.
Se necesitaban dos terceras partes de los votos de los 100 senadores para encontrar culpable al mandatario en cualquiera de los cargos, lo cual era altamente improbable ante la mayoría republicana de la Cámara Alta.
El juicio político a Trump, en el que los demócratas habían puesto sus esperanzas de al menos dejar en evidencia el estilo político poco ortodoxo de gobernar del presidente, rayando en muchas ocasiones la ilegalidad, quedó abocado a un cierre desde que la semana pasada no lograron convencer al suficiente número de republicanos para convocar la comparecencia de testigos y recabar nuevas pruebas.
Los demócratas, con la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, a la cabeza, han calificado la falta de comparecencia de testigos como un fraude, por considerar que impedir nuevos testimonios deslegitimaba todo el proceso.
La Casa Blanca
Los demócratas deseaban convocar para que testificasen, entre otros, al exasesor de Seguridad Nacional John Bolton, que fue destituido por Trump, y al jefe de Gabinete de la Casa Blanca, Mick Mulvaney, quienes estaban presentes en la llamada en la que Trump presionó a su colega ucraniano, Volodymyr Zelenskiy, para que investigase al exvicepresidente Joe Biden y a su hijo Hunter, que había trabajado para la empresa de gas ucraniana Burisma.
Trump estaba acusado de abuso de poder por solicitar a una nación extranjera interferir en las elecciones para su propio interés político, así como de obstrucción al Congreso, por su negativa a permitir el testimonio de funcionarios y exfuncionarios de su gabinete en el proceso.
