La junta directiva de Metro está lista para votar este miércoles sobre un plan de 6 mil millones de dólares para ampliar la Autopista 710, un plan que ha provocado la oposición permanente de los residentes en las comunidades circundantes.
Los estudios ambientales del proyecto, cuyo objetivo es reparar la infraestructura obsoleta y reducir la congestión del tráfico que ha crecido junto con la actividad en los puertos de Los Ángeles y Long Beach, comenzaron hace 10 años. Cuatro propuestas fueron desarrolladas en 2012 y luego re-elaboradas para abordar las preocupaciones planteadas por la Coalición para la Salud y la Justicia Ambiental, entre otras consideraciones.
La recomendación actual del personal, la Alternativa 5C, incluye la ampliación de la autopista a cinco carriles en cada dirección y la adición de carriles de circunvalación en la conexión con la Autopista 405.
La propuesta incluye disposiciones para alentar el uso de camiones de tecnología limpia, pero algunos miembros de la junta creen que se debe hacer más.
Dos mociones, también en el orden del día para su consideración por parte de la junta directiva, buscan modificar el plan.
Los supervisores del condado de Los Ángeles Janice Hahn e Hilda Solís se unieron al alcalde de Long Beach, Robert García, y a la defensora de vivienda Jacquelyn Dupont-Walker como patrocinadores de la primera moción, que llama a la sección sur de la autopista de 19 millas la “zona de muerte diésel”.
Propone doblar la inversión en tecnología de emisiones limpias y casi limpias a 200 millones de dólares y dedicar un carril a vehículos de emisión limpia.
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"Durante muchos años, niños y adultos han sufrido graves problemas de salud como resultado de la contaminación emitida por los camiones que entregan carga hacia el interior, y los vecindarios se han visto gravemente afectados por la congestión y el tráfico", indica su movimiento.
“La futura autopista 710 no debe ser una 'zona de muerte diésel' sino un corredor donde la carga se puede mover rápidamente sin perjudicar la salud de las comunidades junto a la autopista 710”, añaden.
La moción también recomienda avanzar hacia un enfoque de emisiones limpias una vez que la tecnología esté disponible. Menciona la tecnología de "vías recargables" que podría permitir a los vehículos recargar mientras se conduce como un desarrollo futuro que cambiará las reglas del juego.
Solís, Hahn y García son patrocinadores de una segunda moción, donde también participan el supervisor Mark Ridley-Thomas, el alcalde de Inglewood James Butts y el concejal de Glendale, Ara Najarian.
Esa moción concluye que los beneficios de calidad del aire propuestos por la Alternativa 5C solo se materializaran con fondos para camiones con emisiones limpias y si los pasajeros cambian a la autopista en lugar de tomar atajos a través de calles residenciales.
Propone hacer mejoras de menor escala al 710, haciendo hincapié en aquellos que no desplacen a los residentes, negocios o usos sensibles de los terrenos y a aquellos que tienen los beneficios más inmediatos de seguridad, movilidad y calidad del aire.
La moción no describe específicamente qué elementos del proyecto avanzarían sobre esa base.
