Un hombre de Camarillo que está demandando a múltiples diócesis católicas en todo el estado, y quien afirma que cuando era niño fue abusado por un sacerdote en Anaheim, se reunió el jueves con abogados y otros activistas de abuso del clero para pedir a la Diócesis de Orange que publique los archivos "secretos" de los sacerdotes acusados de mala conducta.
En una conferencia de prensa el jueves por la mañana, el grupo alegó que ha habido un extenso encubrimiento de mala conducta sexual de abuso entre el clero en el Condado de Orange por años.
Pidieron al obispo de la Diócesis, Kevin Vann, que revelara los nombres de todos los clérigos acusados de conducta sexual inapropiada, por lo que también hay una demanda en el Tribunal Superior del Condado de Los Ángeles que presentó Thomas Emens, de Camarillo.
Emens alega que aproximadamente de 1978 hasta 1980, cuando tenía entre 10 a 12 años, fue abusado sexualmente por monseñor Thomas Joseph Mohan.
Los abogados de Emens, encabezados por Jeff Anderson, emitieron un informe en el que afirman que 72 miembros del clero han sido acusados de abuso sexual, pero que la Diócesis sólo ha publicado los nombres de 30 miembros del clero.
Se espera que la Diócesis responda a la demanda la próxima semana, dijo el abogado Mike Reck.
La Diócesis emitió un comunicado diciendo que Mohan murió en el 2002,, cuando tenía 92 años de edad. Mohan se retiró del sacerdocio en Chicago y se mudó con su hermana al Condado de Orange, pero nunca fue incardinado en esa Diócesis.
La Diócesis señaló que es la primera en el estado en "voluntariamente" divulgar los nombres de sacerdotes vivos incardinados en la Diócesis de Orange que han sido acusados creíblemente de abuso sexual de menores''.
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Los funcionarios de la Dióceses están revisando varios archivos y, “según corresponda”, “actualizarán”' su lista de curas acusados “según se justifique”.
La Diócesis dice que "toma todas las acusaciones de mala conducta y abuso" extraordinariamente en serio".
Una "junta de revisión de supervisión independiente" está facultada para investigar cualquier denuncia, dijeron los funcionarios.
La junta está compuesta principalmente por laicos, incluyendo un médico, abogados, un juez retirado, un exempleado del FBI, una sicóloga, una directora de una escuela y agentes del orden público.
“El obispo Kevin Vann dijo que entendía la indignación aquellos que no han visto un debido proceso y las demandas de responsabilidad”, dijo la Diócesis a través de un comunicado, y también señaló que Vann fue el primer obispo en proponer y apoyar la formación de un grupo de profesionales para abordar problemas sistémicos en la iglesia.
En 2003, cuando las víctimas tuvieron un periodo de tiempo para presentar demandas civiles con delitos que quedaron fuera del estatuto de limitaciones, la Diócesis de Orange actuó rápidamente para resolver los reclamos en su contra, dijo Reck. Pero su firma quiere más información de la Diócesis sobre alegatos contra sacerdotes que no han ha sido expulsados.
En la lista de 72 clérigos que la firma publicó en su informe, “no hemos podido localizar a 35”, dijo Reck.
Esos miembros del clero no contabilizados pueden estar activos o ya fallecieron, aseguró Reck. “La seguridad pública requiere revelación”, agregó.
Uno de los sacerdotes incluidos entre los 72 de la lista, por ejemplo, es el padre Tim Ramaekers, pastor de la Iglesia Corpus Christi, en Aliso Viejo. Cuando Ramaekers fue reasignado a Corpus Christi en 2013, los feligreses fueron notificados de reclamos contra él, y que fue investigado por la Iglesia, pero eso nunca se consideró creíble.
El informe de los abogados dijo que Ramaekers fue acusado en una demanda civil en el 2009 de abusar sexualmente de un niño a principios de la década de 1980, cuando el joven era un estudiante en la iglesia y escuela St. Justin Martyr, en Anaheim.
Patrick Wall, exsacerdote católico romano que trabaja con los abogados, afirma que hay un “archivo secreto” que mantienen los funcionarios de la iglesia.
“Todo lo que queremos hacer es proteger a los niños de hoy y del futuro'', declaró Wall.
