LOS ÁNGELES, California - La actriz de televisión Lori Loughlin cumplirá su sentencia de prisión en la correccional federal en Victorville por su papel en el escándalo de sobornos de admisión a prestigiosas universidades, según documentos judiciales obtenidos este jueves.
Un juez aprobó la solicitud de la actriz de cumplir su condena en el campo de prisioneros federal de seguridad media, según una orden del 9 de septiembre presentada en la corte federal de Boston.
El esposo de Loughlin, el diseñador de ropa Mossimo Giannulli, cumplirá su sentencia en la prisión federal de baja seguridad para hombres en Lompoc, en el condado de Santa Bárbara, también en California.
Loughlin fue sentenciada el 21 de agosto a dos meses tras las rejas, horas después de que su esposo recibiera una condena de cinco meses, por pagar $500,000 en sobornos para que sus hijas fueran admitidas en USC como reclutas del equipo de remo, a pesar de que ninguna de las niñas había practicado ese deporte.
El juez federal de distrito, Nathaniel M. Gorton, ordenó a la estrella de “Full House” y a su esposo que se entregaran en sus respectivas cárceles el 19 de noviembre para comenzar a cumplir su condena.
A Loughlin también se le ordenó pagar una multa de $150,000 y cumplir dos años de libertad supervisada con 100 horas de servicio comunitario.
Junto con su condena en prisión, a Giannulli se le ordenó pagar una multa de $250,000 y cumplir dos años de libertad supervisada con 250 horas de servicio comunitario.
ASÍ PASARÁ SUS DÍAS TRAS LAS REJAS
Los presos del campo de prisioneros de Victorville están alojados en dormitorios de “planta abierta'', cubículos para dos y cuatro personas y habitaciones para cuatro personas.
Los puestos de trabajo incluyen manejo, trabajo en servicios de comida y basura, plomeria, pintura, mantenimiento de jardines y educación. La institución también opera un almacén de autopartes que emplea a tres docenas de reclusas que brindan servicios de inventario, según el sitio web del campamento.
En la sentencia, Loughlin le dijo al tribunal que había “tomado una decisión terrible. Seguí un plan para darles a mis hijas una ventaja injusta en el proceso de admisión a la universidad”.
La pareja fue acusada de pagar medio millón de dólares en sobornos al autor intelectual del plan, el consejero de admisiones universitarias Rick Singer, para que sus hijas, Olivia Jade e Isabella Rose Giannulli, fueran aceptadas en la USC como reclutas del equipo de remo.
Después de un año de insistir en su inocencia, la actriz de 56 años se declaró culpable en mayo de un cargo de conspiración para cometer fraude electrónico y postal, mientras que su esposo se declaró culpable de un cargo de conspiración para cometer fraude electrónico y servicios de fraude electrónico y postal.
Como parte del plan, enviaron perfiles falsos de reclutamiento del equipo de remo a Singer que incluían credenciales falsas, medallas y fotos de una de sus hijas en una máquina de remo. Ninguna de las hijas está actualmente inscrita en la USC.
Según los fiscales, la evidencia muestra que Giannulli, de 57 años, fue el participante más activo en el plan.
“Se involucró con más frecuencia con Singer, dirigió los pagos de sobornos a USC y Singer, y personalmente confrontó al consejero de la escuela secundaria de su hija para evitar que se descubriera el plan, mintiendo descaradamente sobre las habilidades atléticas de su hija”, escribieron los fiscales federales.
“Loughlin asumió un papel menos activo, pero no obstante fue totalmente cómplice, alistando con entusiasmo a Singer por segunda vez para su hija menor y entrenando a su hija para que no 'dijera demasiado' al consejero universitario legítimo de su escuela secundaria, para que no se diera cuenta de su fraude'', destacaron los fiscales.
Más de 50 personas han sido acusadas en la investigación, que los investigadores denominaron operación “Varsity Blues”. De 38 padres acusados, 26 se declararon culpables y recibieron sentencias que van desde las dos semanas dictadas a la estrella de “Desperate Housewives”, Felicity Huffman, a un plazo de nueve meses impuesto a Doug Hodge, ex director de una empresa de gestión de bonos con sede en Newport Beach.
Huffman fue liberada el 25 de octubre de un campo de prisioneros federales de baja seguridad en el norte de California a 11 días de cumplir una sentencia de 14 días por pagar para que un supervisor corrigiera las respuestas de su hija en un examen de ingreso a la universidad.