CAMARILLO, California - Al y Phyllis Nordquist vivieron en la misma casa en Garrido Drive durante 53 años.
Allí criaron a sus tres hijos y se convirtieron en abuelos y bisabuelos.
"Había tanta paz. Pensamos que aquí era donde queríamos pasar el resto de nuestras vidas", dijo Phyllis, de 87 años.
Pero todo desapareció en cuestión de minutos cuando el incendio Mountain arrasó su vecindario. La pareja se apresuró a evacuar después de que un vecino les avisara de que las llamas se acercaban a su casa.
"Dije: 'Bueno, déjame sacar mi Volvo'", recordó Al, de 89 años. "Él dijo: 'No'. Él dijo: 'Ahora. (El fuego) va a impactar'. Y tenía razón", agregó el hombre.
El incendio Mountain, en el condado de Ventura, al noroeste de Los Ángeles, comenzó el 6 de noviembre y creció rápidamente hasta casi 20,000 acres debido a los vientos. El lunes, estaba contenido en un 98%, según informaron las autoridades.
Antes de que estuviera bajo control, miles de residentes se vieron obligados a evacuar y más de 200 estructuras, incluida la casa de los Nordquist, quedaron destruidas.
Casi todas las posesiones de la pareja quedaron reducidas a cenizas.
"Básicamente, era nuestra vida. Toda nuestra vida está aquí, donde vivíamos", dijo Al, de pie frente a lo que quedaba de su propiedad.
Phyllis expresó: "No pensé en lo que quedaría o no quedaría. Solo esperaba que, al menos, lo que quedara, tuviéramos fotos o algo así".
Se sorprendieron al regresar a casa y descubrir que una cosa cosa había quedado intacta. Era un librero que contenía una de sus posesiones más importantes: su álbum de bodas.
El incendio no consumió fotos irremplazables del día en que se casaron en 1961. "El mejor día de mi vida", aseguró Al.
"Éramos jóvenes y estábamos enamorados, y el resto no me importaba", dijo. "La tenía a ella y obtuve el premio", añadió.
Para Phyllis, el álbum es un símbolo de la vida que comenzaron juntos hace 63 años. Y ahora, acercándose a los 90 años, es un símbolo nuevamente mientras reconstruyen su vida.
"Ese fue nuestro comienzo, y ahora estamos experimentando un nuevo comienzo", declaró.
La pareja afirma que su fe, su amor y su comunidad (incluidos sus queridos vecinos que iniciaron una campaña de recaudación de fondos para apoyarlos a recuperarse) los ayudarán a superar esta situación.
"Por alguna razón, tengo una gran paz en mi corazón y entusiasmo por lo que vendrá en el futuro", señaló Phyllis.
"Es un lugar que Dios nos proporcionó. Y estamos extremadamente felices de estar aquí y de seguir siendo dueños de la propiedad y poder reconstruir", agregó Al.