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Se declara culpable de arrollar mortalmente a una mujer embarazada en Anaheim

Yesenia Lisette Aguilar, que tenía 35 semanas de embarazo, caminaba por la acera con su esposo cuando una camioneta Jeep blanca, conducida por Courtney Fritz Pandolfi, saltó la acera y la golpeó.

NBC Universal, Inc.

La mujer acusada atropellar y causarle la muerte a una mujer embarazada se declaró culpable.

Una mujer de 44 años de Garden Grove se declaró el martes culpable de conducir bajo los efectos del alcohol y de atropellar a una mujer embarazada de 23 años en Anaheim.

Courtney Fritz Pandolfi se declaró culpable de asesinato en segundo grado, así como de un delito grave de conducir bajo la influencia de una droga y causar lesiones, junto con cargos menores de conducir con una licencia suspendida o revocada debido a un DUI, conducir bajo la influencia de un drogas y posesión de parafernalia de drogas. 

También se declaró culpable de cargos de drogas mientras estaba bajo custodia, según el fiscal adjunto Brian Orue.

El accidente ocurrió el 11 de agosto de 2020, poco después de las 7:30 p.m., en la Avenida Katella, cerca de la Calle Bayless, según la policía.

Yesenia Lisette Aguilar de Anaheim, que tenía 35 semanas de embarazo, caminaba por la acera con su esposo cuando una camioneta Jeep blanca saltó la acera y la golpeó, dijo la policía.

Los paramédicos llevaron a la mujer al Centro Médico UCI, donde se realizó una cesárea para salvar al bebé, dijo la policía.

“Ella era un alma hermosa”

El martes después de la audiencia, la hija de Aguilar, que ahora tiene tres años y medio, Adalyn Rose, retozaba mientras su padre, James Álvarez, hablaba con los periodistas.

Álvarez, quien se ha hecho popular en las redes sociales por contar su historia, recordó a su esposa, quien tenía la habilidad de consolarlo incluso después de un largo día de trabajo.

“Ella era un alma hermosa. Ella se preocupaba mucho por mí”, dijo Álvarez.

Recordó cómo ella le hizo saber que estaban esperando un hijo.

“Ella sabía lo mucho que deseaba ser padre”, dijo. “Ella no pudo contenerse y me lo hizo saber”.

Ella le pasó un papel del médico con la noticia, dijo.

“Recuerdo haberme sentido muy feliz”, dijo.

Su hija, a través de sus gestos y miradas, mantiene viva la memoria de Aguilar, dijo Álvarez.

“Es como reconocer de nuevo pequeños destellos de mi esposa”, dijo.

Vanessa Carbajal Sandoval
Álvarez sostiene a su pequeña hija y se para frente a un Altar de los Muertos que construyeron para honrar la vida de su esposa.
Vanessa Carbajal Sandoval
Álvarez sostiene a su pequeña hija y se para frente a un Altar de los Muertos que construyeron para honrar la vida de su esposa.
Vanessa Carbajal Sandoval
Álvarez sostiene a su pequeña hija y se para frente a un Altar de los Muertos que construyeron para honrar la vida de su esposa.
Vanessa Carbajal Sandoval
Álvarez se para frente a un Altar de los Muertos que construyeron para honrar la vida de su esposa.
Vanessa Carbajal Sandoval
Álvarez se para frente a un Altar de los Muertos que construyeron para honrar la vida de su esposa.
Vanessa Carbajal Sandoval
Álvarez sostiene a su pequeña hija y se para frente a un Altar de los Muertos que construyeron para honrar la vida de su esposa.

La semana en que fue asesinada, Aguilar tenía una cita para tomar un examen de la junta estatal para convertirse en estilista, que era su “sueño de vida”, dijo su esposo.

Trabajó como taquillera en Disneyland, lo cual fue una gran ventaja para Álvarez, que es fanático de Disney.

Esperar a que el caso llegara a juicio fue una “montaña rusa emocional”, dijo.

“He estado esperando tres largos años por este momento, así que estoy emocionalmente agotado”, dijo Álvarez. “Es un suspiro de alivio. Estoy agradecido de que ella haya asumido la responsabilidad. Todavía no puedo perdonar, pero me alegro de que ella haya asumido la responsabilidad”.

La hija de la pareja es “la razón por la que sigo adelante”, dijo. “Ella me da coraje y fuerza para seguir adelante”.

Su mensaje a sus seguidores en las redes sociales es: “Espero poder ser una inspiración para que otros no se rindan”.

Condenas previas

El abogado de Pandolfi, Fred Fascenelli, dijo que su cliente decidió declararse culpable para evitarle a la familia de la víctima la angustia de un juicio.

Parte del retraso en la resolución del caso se debió a que los fiscales se aseguraron de que Adalyn no sufriera daños duraderos debido a la cirugía de cesárea de emergencia necesaria para salvar su vida, dijo Fascenelli.

“Después de que al bebé se le dio efectivamente un certificado de buena salud y mi clienta pudo ver (las pruebas) y todo lo demás, se dio cuenta de que había cometido un error horrible y que no habría ningún beneficio para nadie en utilizar su derecho a un juicio”, dijo Fascenelli.

Pandolfi está intentando tomar medidas para controlar sus problemas de adicción y probablemente obtendrá ayuda más eficaz en prisión, dijo el abogado defensor.

La bebé sobrevivió al accidente mientras que la conductora causante del incidente enfrenta cargos de DUI.

“Creo que está asumiendo su posición en la vida y dándose cuenta de que necesita hacer un cambio”, dijo Fascenelli.

Pandolfi, cuya sentencia estaba prevista para el 12 de abril, enfrenta entre 15 años y cadena perpetua.

Originalmente fue acusada de asesinato en segundo grado en lugar de homicidio voluntario, lo que no conlleva cadena perpetua, porque Pandolfi fue condenada previamente por DUI y recibió la llamada exención Watson, que advierte a los infractores de DUI que si se ven envueltos en un accidente con situación mortal, se enfrentan al cargo mejorado de asesinato.

Pandolfi se declaró culpable el 24 de abril de 2015 de posesión de una sustancia controlada, estar bajo la influencia de una sustancia controlada, posesión de parafernalia de drogas y conducir bajo la influencia de una droga, todos delitos menores.

Se declaró culpable el 8 de julio de 2016 de un delito grave de robo de identidad y de delitos menores de conducir bajo la influencia de una droga, presentarse falsamente ante un oficial, estar bajo la influencia de una sustancia controlada y posesión de una sustancia controlada.

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