Dos hermanos de Anthony Ávalos relataron la tortura a la que ellos también fueron sometidos durante el juicio en contra su madre y su novio.
Durante la audiencia del miércoles, también dio su testimonio una pediatra especializada en abuso infantil y que tras examinar a los dos hermanos de Anthony, afirmó que ambos presentaban marcas del abuso en el cuerpo.
En el banquillo de los testigos, Rafael y Destiny, los hermanitos de Anthony Ávalos, narraron la tortura a la que también fueron sometidos por su madre y el novio de ella en su hogar de Lancaster.
“Tuvimos que escuchar cómo fueron torturados y nadie los salvó. Nos sentimos culpables porque no pudimos ayudarlos, dijo David Barrón, tío materno de Anthony Ávalos.
Durante su testimonio, Rafael, de 12 años, el hermano menor de Ávalos relató como en una esquina Anthony y él eran empujados contra la pared y obligados a arrodillarse casi todos los días por horas sobre granos de arroz, provocándoles que sangraran, una tortura a la que también sometían con menos frecuencia a su hermanita Destiny.
“No sabía qué tan grave era, sabía que les iba mal y lo denunciamos, pero el sistema les falló, señaló Crystal Diuguid, tía materna de Anthony Ávalos.
Una vez arrodillados en el arroz crudo, Kareem Leiva presuntamente se subía encima de Anthony y Rafael para aumentar el peso y hacer el castigo más severo. Además, eran obligados a cargar unas pesas con libros en la cabeza, provocando que una ocasión Rafael se golpeara el cráneo. Al caerse, fue llevado al hospital por su madre, quien le pidió mentir sobre la verdadera causa.
“Me partió el corazón, y no lo podía creer”, dijo Diuguid.
Fue así como reaccionaron los familiares en la audiencia al escuchar el testimonio de Destiny y Rafael de como Kareem Leiva sostenía a Anthony de los pies y lo dejaba caer al piso de cabeza. El día antes de su muerte, sufrió al menos 20 impactos, relató su hermanito.
“No han mostrado remordimiento en todo el juicio. Siempre reaccionan indiferentes”, dijo Barrón, refiriéndose a los acusados”.
Los hermanitos también narraron cómo Leiva les daba un castigo denominado "la silla del capitán", haciéndolos ponerse en postura de sentados sin una silla con las manos estrechas.
Anthony y Rafael también eran obligados a luchar y pelear, donde el ganador se salvaba de ser castigado y el perdedor tenía que comer salsa picante.
Los hermanos también eran encerrados en un cuarto que tenía una puerta con seguro por fuera. Si se orinaban en la ropa, Leiva les restregaba la cara sobre los orines, y les pegaba con un cinto en las piernas y los pies. El pequeño Rafael señaló haber mentido antes para proteger a su madre porque la amaba, pero ahora sus sentimientos han cambiado.
"Eso va a tener un grave impacto en el juez. En mi opinión les va a dar una sentencia de cárcel de por vida", dijo el abogado criminal, Luis Carrillo.
La defensa de Kareem Leiva trató de dejar en claro que la madre también torturaba a los menores, mientras que los abogados de Heather Barrón señalaron que antes de que el novio viviera con ellos, nunca hubo abuso físico.