Las autoridades detuvieron a una mujer de 36 años, sospechosa de agredir físicamente al personal del Departamento de Bomberos del Condado de Los Ángeles mientras la ayudaban después de un altercado con un hombre.
Los oficiales respondieron a la cuadra 2600 de Manhattan Beach Boulevard, entre Crenshaw Boulevard y Van Ness Avenue, el miércoles alrededor de la 1 p.m., con respecto a un informe de una disputa física entre el personal del Departamento de Bomberos del Condado de Los Ángeles, según el Departamento de Policía de Gardena.
Los investigadores luego determinaron que la sospechosa era Jessica Chávez, de 36 años, de Inglewood.
“Minutos antes de la llegada de los oficiales de policía de Gardena, el personal de bomberos del Condado de Los Ángeles vio a Chávez en un altercado con un hombre desconocido. Se detuvieron para ayudarla. Mientras estaba sentado en su vehículo y hablaba con ella, Chávez se enfureció, golpeó físicamente al bombero y huyó de la escena”, dijo la policía en un comunicado.
Chávez había abandonado brevemente el área antes de que los oficiales, que pasaban por allí en automóvil, se detuvieran para ayudar al personal de bomberos momentos antes de que ella regresara.
Los oficiales intentaron negociar con Chávez, pero ella huyó nuevamente, lo que provocó una persecución vehicular.
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“Mientras conducía hacia el oeste por Manhattan Beach Boulevard, Chávez chocó con un vehículo encubierto de la policía de Gardena y un todoterreno de bomberos del condado de Los Ángeles”, dijo la policía.
Una persona que pasaba por el lugar grabó el incidente con su teléfono celular.
“Lo que me sorprendió más fue cuando ella decidió pegar el carro y pensé que se iba a dar la vuelta y le chocó el carro por atrás”, dijo Francisco Rojas, quien logró captar el incidente.
Oficiales de la policía de Gardena se la llevaron esposada.
“Seguía gritando, ni se calmó con eso”, cuenta Rojas. “En el carro todavía se escuchaban los gritos”.
Chávez fue fichada por sospecha de agresión a un bombero/EMT, agresión con un arma mortal y conducir bajo la influencia de drogas o alcohol.