El Arzobispo José H. Gómez celebró el Día Mundial de los Abuelos y la Misa de Ancianos por primera vez el domingo en la Catedral de Nuestra Señora de los Ángeles.
El Papa Francisco instituyó la misa especial en enero para honrar a los ancianos como principales evangelizadores y preservadores de las raíces y uno de los grupos más afectados por la pandemia del coronavirus.
La misa se celebrará anualmente el cuarto domingo de julio, cerca de la fiesta de los santos Ana y Joaquín, abuelos de Jesús. La conmemoración inaugural se basa en la importancia de la fe, la tradición y el servicio expresados en el Evangelio.
Haciendo eco de la cercanía, la comunidad y el amor, el Papa Francisco eligió “Siempre estoy contigo”, como tema de la primera Jornada Mundial de los Abuelos y los Ancianos a partir de una promesa que Jesús hizo a los discípulos antes de ascender al cielo.
La Misa busca animar a los jóvenes a estar presentes en la vida de las personas mayores y reafirmar a las personas mayores en su misión evangelizadora, compartiendo su fe con los jóvenes.
Además, cuando sea posible y de acuerdo con las regulaciones de salud, se pueden celebrar misas en hospitales y hogares para personas mayores en todo el mundo.
“Debemos recordar que le debemos todo a nuestros abuelos. Oremos por ellos hoy y agradezcamos a Dios por ellos, especialmente por transmitir el hermoso regalo de nuestra fe católica”, tuiteó Gómez el domingo por la tarde.