Los vendedores ambulantes de un puesto de tacos en Long Beach fueron asaltados a mano armada por segunda vez en un lapso de dos semanas.
A pesar del miedo, los vendedores ambulantes llegaron el miércoles a instalar sus mesas, el trompo, y estufas, para vender tacos en una banqueta de Long Beach y en la misma esquina Tenth Street y St. Louis Avenue, donde anoche fueron víctimas de delincuentes.
El taquero, que no quiso ser identificado por temor, dijo que él y otros tres vendedores estaban recogiendo su puesto de venta la noche del martes, cuando al menos dos sospechosos llegaron y les exigieron el dinero, llevándose cientos de dólares.
"Llegaron, sacaron la pistola, nos asustaron. Les dimos el dinero que teníamos guardado y ya se fueron. “Nosotros nos asustamos", dijo el vendedor ambulante.
El vendedor ambulante describió a los delincuentes como jóvenes entre 18 a 20 años.
Ellos creen que son los mismos jóvenes que los asaltó a punta de pistola la semana pasada.
"Estamos fregados, quiero que sepas. Se ocupa más policías o que se haga algo, el gobierno está viendo la cosa muy dura, y yo ya estoy enfadado en este país", dijo Eleazar Serrano, quien acompaña a su esposa comerciante.
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Mientras tanto, los trabajadores del puesto de tacos Guelaguetza temen por su vida y le piden a otros comerciantes ambulantes tener precaución.
La policía de Long Beach le dijo a Telemundo 52 que el incidente está bajo investigación y piden al público reportar cualquier actividad sospechosa.