Una televidente perdió acceso a sus ahorros de casi dos años, y aunque trato de resolver la situación, le fue imposible, por eso llamo a Telemundo 52 Responde.
Gloria Marín cuenta que nunca había tenido problemas, hasta hace poco, que alguien intentó hacerle un fraude, y al tratar de ponerle un alto, empezó su odisea.
“Me llamaron como a las 2:30 a.m., y después me di cuenta, no, ¡se quieren meter a mi cuenta”!, dijo Marín, quien perdió su acceso a su cuenta de ahorros.
Marín señaló que hace un par de años, cuando empezó un nuevo trabajo, compró una tarjeta de Green Dot para ahí recibir sus depósitos directos, y ya había acumulado casi 10 mil dólares de ahorros.
Pero cuando le llamó un impostor rápidamente supo que era un fraude y se comunicó de inmediato a reportarlo a Green Dot.
“Me congelaron mi cuenta [Green Dot]. Cuando me congelaron mi cuenta, me dijeron que iba a tomar 30 días”, contó Marín.
La medida, le explicaron, era para proteger sus fondos, e investigar lo que sucedía, pero, aunque envió a Green Dot los documentos que le pidieron, Marín dice que esperó esos 30 días y nadie le llamó ni le enviaron un correo electrónico.
Dice que estaba desesperada, y al pasar el plazo, durante días estuvo llamando a Green Dot.
“[Llamé] muchas veces, como unas diez veces”, dijo Marín.
Pero insiste que, aunque hablo con distintos agentes, no liberaban sus fondos, y fue cuando llamó a Telemundo 52 Responde.
Al recibir su caso, Telemundo 52 Responde solicitó a Green Dot evaluar la situación de la señora Marín, y en menos de una semana informaron que le enviarían un cheque por los $9,477.08.
Marín confirmó que había recibido el cheque y ya estaba mucho más tranquila.
“Sí, bien contenta. Le doy gracias a Dios por ustedes [Telemundo 52 Responde], que ustedes me ayudaron y yo no sé si me hubieran dado mi dinero para atrás si no hubiera sido por ustedes”, dijo.
Tras resolver el caso, Green Dot informó a Telemundo 52 Responde, en un comunicado que, aunque no podían compartir detalles específicos de lo sucedido con la señora Marín, por privacidad, querían asegurar a sus clientes que "trabajamos arduamente, de la mano de agencias del gobierno y otros bancos e industrias líderes, para proteger sus cuentas e información". Explicaron que “en algunos casos tenemos que pedir a clientes verificación adicional de su identidad, para reducir y prevenir fraudes, lo cual en ocasiones conlleva pasos y tiempo adicional que pueden dilatar el acceso rápido a sus fondos”.
“Pues, yo tenía miedo de que iba a perder mi dinero y bien triste, me puse bien triste, pero yo puse mi fe en Dios y también llamé al canal 52”, dijo Marín.