Uno de los dos hombres condenados y sentenciados a muerte por un infame robo y masacre en 1980 dentro de un restaurante Bob’s Big Boy en Los Ángeles.
Uno de los dos hombres condenados y sentenciados a muerte por un infame robo y masacre en 1980 dentro de un restaurante Bob's Big Boy en Los Ángeles, en el que empleados y clientes fueron llevados a un congelador y baleados por la espalda, ha iniciado esfuerzos legales para que se reduzca su sentencia de prisión, lo que podría permitir que el prisionero que alguna vez fue condenado sea liberado bajo libertad condicional.
Ricardo Rene Sanders, de 79 años, está buscando una nueva sentencia, según los registros del Tribunal Superior de Los Ángeles, en virtud de las leyes estatales recientes que permiten a los jueces reconsiderar las penas de prisión por una variedad de razones.
“No puedo creer que la legislatura haya tenido la intención de obtener un resultado como este”, dijo Harvey Giss, el fiscal ahora retirado que llevó el caso contra Sanders y dos coacusados en 1981 y 1982.
El esfuerzo de resentencia y una serie de audiencias que tuvieron lugar a principios de este año están enumerados en el expediente judicial, pero hay pocos documentos presentados que ofrezcan una idea de la lógica de Sanders para solicitar la reducción o la oposición o el apoyo de los fiscales.
El abogado defensor asignado a Sanders, un defensor público federal, no ha presentado una moción de resentencia que esté visible en el expediente judicial público y no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios.
Sin embargo, la Oficina del Fiscal de Distrito del Condado de Los Ángeles dijo en un correo electrónico el miércoles que la oficina se opondría a los esfuerzos de Sanders.
“Nos oponemos a la solicitud de la defensa de una nueva sentencia a cadena perpetua con posibilidad de libertad condicional”, decía la declaración del fiscal.
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Si la sentencia de Sanders se redujera a cadena perpetua con libertad condicional, probablemente sería elegible para una audiencia de libertad condicional inmediata debido a su edad, dijeron los funcionarios.
Los asesinatos en el congelador ocurrieron el 14 de diciembre de 1980 en el restaurante Bob's Big Boy en La Cienega Boulevard, un lugar que ya no existe.
Alrededor de las 2:00 a.m., dos hombres armados con escopetas y al menos una pistola entraron a la fuerza, diciendo: "es un robo, es un atraco", según los registros judiciales.
Los hombres ordenaron a dos clientes y nueve empleados que entraran en un congelador y, después de robarles dinero en efectivo, relojes y joyas, les dijeron al grupo que se giraran y miraran hacia la pared y se arrodillaran.
"Los dos hombres luego dispararon sus armas hacia la espalda del grupo hasta que se quedaron sin municiones. Luego cerraron la puerta del congelador y se fueron", decía un resumen de los hechos del tribunal de apelaciones y señalaba que los hombres escaparon con aproximadamente $1,300 de la caja fuerte del restaurante.
Un cliente y dos empleados murieron en el lugar: David Burrell, Dita Agtani y Ahmad Mushuk.
Otro empleado, Cesario Luna, murió meses después por una herida de bala en el cerebro. El hijo de Luna, Ismael, también trabajaba en el restaurante como ayudante de camarero y vio cómo le disparaban a su padre.
Otros cuatro sobrevivieron a las heridas de escopeta y de bala, algunos con lesiones debilitantes, y los dos restantes resultaron ilesos.
El Departamento de Policía de Los Ángeles arrestó a Sanders, Franklin Freeman, Jr. y Carletha Stewart aproximadamente una semana después del robo, después de que los detectives dijeran que fueron identificados por sobrevivientes del tiroteo y otros testigos, algo que la defensa de Sanders ha impugnado sin éxito en varias apelaciones.
Sanders fue declarado culpable de cuatro asesinatos con circunstancias especiales y fue condenado a muerte.
Freeman fue declarado culpable y condenado a cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional por su papel en los asesinatos.
Stewart, que según la policía participó en la planificación del robo, se declaró culpable de los cargos de asesinato y fue condenado a cadena perpetua.
Se programó una audiencia de nueva sentencia para el viernes en el Centro de Justicia Penal Clara Shortridge Foltz en el centro de Los Ángeles, pero el tribunal la pospuso el miércoles por la noche y ahora se llevará a cabo el 22 de enero de 2024.
