Cada vez más burros salvajes deambulan cerca de las carreteras al norte de Moreno Valley, y es por eso que el jueves se les recordó a los conductores que no alimenten a los burros porque pueden entrar al tráfico y ser golpeados, lo que también podría provocar lesiones al automovilista.
“Estos burros son muy inteligentes y seguirán migrando a zonas donde se sabe que la gente les proporciona comida”, dijo Chris Mayer, del
Departamento de Servicios para Animales del condado de Riverside. “Queremos recordarle además que estas acciones son ilegales”.
Los burros no domesticados a veces se reúnen en Reche Canyon, especialmente cerca del área de Pigeon Pass Road. En el 2005, un conductor golpeó a varios burros, ella falleció por las heridas y los varios burros también murieron. Un accidente similar ocurrió en julio pasado en la Interestatal 215, donde un camión de cemento y dos automóviles golpearon y mataron a cinco burros. Un automovilista sufrió heridas moderadas.
“A la gente le encanta la ternura de los burros y alimentarlos (con zanahorias y fruta) y puede parecer muy inocente”, dijo Mayer. “Pero la gente quizás no se da cuenta del riesgo que están causando a los automovilistas que pasan y las posibles lesiones y muertes de los burros también”.
Para disuadir a las personas de detener y alimentar a los burros, los oficiales del control de animales intensificarán las patrullas, emitiendo citaciones a cualquier persona haciendo este acto, según el Departamento de Servicios para Animales.
“Queremos educar más al público, pero también nos veremos obligados a emitir citaciones si la gente continúa alimentando a estos animales salvajes”, dijo Julie Bank, directora de la agencia.
Local
La Ordenanza del Condado No. 934 hace que sea ilegal alimentar, acariciar o de otra manera arrastra los burros hacia los bordes de las carreteras. Los infractores pueden ser multados entre $100 y $500, dependiendo del número de infracciones.