El Ayuntamiento de Los Ángeles designó el miércoles una sección del Bulevar Pico, entre las avenidas Arlington y Westmoreland, como el “Corredor Oaxaqueño”, en un esfuerzo por celebrar al pueblo de Oaxaca.
El Consejo votó 14-0 sobre el asunto con la concejal Mónica Rodríguez ausente durante la votación. La moción instruía al Departamento de Transporte a designar y publicar carteles ceremoniales a más tardar el 17 de noviembre.
Además, la moción ordenó a la Oficina de Servicios Callejeros y otros departamentos relevantes realizar un análisis para un proyecto de paisaje urbano propuesto a lo largo del corredor para mejorar la comunidad oaxaqueña y las empresas locales.
Los miembros del consejo Eunisses Hernandez y Heather Hutt presentaron la moción en septiembre.
“En respuesta a los comentarios odiosos y antiindígenas hechos el año pasado por varios líderes electos, el Concejo Municipal ha trabajado vigorosamente para empoderar y dar voz a las quejas y el dolor experimentado por las comunidades afectadas”, afirma la moción. “Una de esas comunidades impactadas fue la comunidad oaxaqueña”.
Una infame conversación filtrada de 2021 entre tres miembros del Concejo Municipal y el expresidente de la Federación Laboral del Condado de Los Ángeles incluyó un comentario despectivo sobre el pueblo oaxaqueño por parte de la expresidenta del Concejo Nury Martínez, quien luego renunció.
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Las autoridades dijeron que muchas empresas oaxaqueñas se beneficiarán del proyecto del corredor.
“Como parte de las mejoras, el proyecto tendrá como objetivo crear mejoras en las fachadas a lo largo del corredor, trabajar en la preservación cultural y traer los colores vibrantes de Oaxaca al corredor. Además, el proyecto tendrá como objetivo hacer del corredor un centro para el desarrollo económico'', afirma la moción.
El Corredor Oaxaqueño estará ubicado en el Primer Distrito de Hernández, que incluye partes del noreste y noroeste de Los Ángeles, y en el Distrito 10 de Hutt, que incluye partes del centro y sur de Los Ángeles.
Según la moción, la migración oaxaqueña contemporánea tiene sus raíces en los patrones de movimiento de mediados del siglo XX que caracterizaron a México en general.
Los inmigrantes partieron hacia destinos en los Estados Unidos ya en la década de 1940, y muchos encontraron trabajo por contrato a través del Programa Bracero.
El programa terminó en 1964 y muchos oaxaqueños encontraron trabajo en industrias agrícolas y de servicios en toda California.
La ciudad de Los Ángeles alberga el segundo grupo más grande de oaxaqueños fuera del estado de Oaxaca, México.
