La posible apertura de dispensarios de marihuana en Bell Gardens ha causado molestias entre algunos residentes de esa ciudad.
Muchos de ellos piden la cancelación de ese proyecto, actualmente entre los planes de los funcionarios municipales
“Con esto nos va a destruir y van a destruir a estos niños que tenemos aquí”, dijo el sacerdote Nabor Ríos, de la Iglesia Católica Santa Gertrudis, de Bell Gardens.
“Nosotros lo estamos haciendo por ellos para que ellos sepan que ellos son el futuro y que nos tienen que ayudar a que esto no pase”.
El sacerdote se unió a un grupo de personas que realizaron una marcha para protestar por la aprobación de una ordenanza que autoriza el establecimiento de estos dispensarios.
Ellos alegan que las autoridades no tomaron en cuenta la opinión de los residentes.
Local
“Fueron más de 200 personas para hablar con ellos y no hicieron caso porque primero están las necesidades económicas de ellos", dijo Jennifer Rodríguez.
“Porque lo que ellos han demostrado es que, en efecto, si han vendido la industria de marihuana”.
Los manifestantes marcharon desde el edificio de la alcaldía de Bell Gardens hasta el Parque de los Veteranos, donde se estaba celebrando el evento anual conocido como “National Night Out”. El evento reunió a las autoridades policiales, miembros del concejo y residentes de la ciudad.
“Han vendido nuestro pueblo, han vendido el futuro de la comunidad y esto nos va a afectar para siempre”, dijo Rodriguez.
La alcaldesa de Bell Gardens, Francis de León, y el administrador municipal, Michael O'Kelly, no quisieron ofrecer declaraciones a Telemundo 52.
Sin embargo, señalaron la postura de las autoridades municipales a través de un comunicado.
“La ciudad no ha recibido ninguna solicitud de venta minorista de cannabis en este momento”, señala el comunicado.
“El concejo municipal consideró y aprobó un proceso de venta minorista de cannabis que proporciona ingresos exclusivos para programas comunitarios que benefician directamente a los residentes de Bell Gardens”.
Los residentes inconformes afirman que la apertura de dispensarios de cannabis no representa ningún beneficio para la comunidad. Señalan que, por el contrario, producirá efectos negativos en el desarrollo de niños y jóvenes.
“Todos vamos a ser marihuanos ya”, dijo Rogelio Rodriguez, residente de Bell Gardens. “No vamos a tener salida. Todo va a ser por representantes como los que ahorita tenemos”.
Representantes del concejo municipal señalan que otras ciudades con características similares reciben ingresos fiscales de hasta $3 millones anuales. Además, aseguran, elimina la operación de negocios ilegales de cannabis.