El presidente Joe Biden se sumó a la lista de funcionarios que piden la renuncia de tres miembros del Concejo Municipal de Los Ángeles involucrados en una conversación grabada con carga racista, así lo dio a conocer la secretaria de prensa de la Casa Blanca este martes.
"Hablé con él sobre eso ayer", dijo la secretaria de prensa Karine Jean-Pierre en una sesión informativa en la Casa Blanca. “El presidente está contento de ver que uno de los participantes en esa conversación ha renunciado, pero todos deberían hacerlo. Cree que todos deberían dimitir. El lenguaje que se usó y se toleró durante esa conversación fue inaceptable. Fue espantoso. Todos deberían renunciar”, dijo Jean-Pierre.
La secretariade prensa también criticó a los “republicanos de MAGA'', dijo que ellos son quienes celebran cuando hacen comentarios con tintes raciales.
“Aquí está la diferencia entre los demócratas y los republicanos del MAGA: cuando un demócrata dice algo racista o antisemita, lo hacemos responsable. Cuando un republicano del MAGA dice algo racista o antisemita, son recibidos por multitudes que lo vitorean y se convierten en célebres”, dijo Jean-Pierre.
Hallie Balch, directora regional de comunicaciones del Comité Nacional Republicano, emitió un comunicado criticando los comentarios hechos durante la conversación grabada de octubre de 2021 que involucró a los concejales Nury Martínez, Kevin de León y Gil Cedillo, y al presidente de la Federación Laboral del Condado de Los Ángeles, Ron Herrera, quien desde entonces renunció.
“Así son los demócratas de California: mienten a los votantes para que crean que representarán los intereses de los californianos y, después de tener una gran mayoría, actuarán como si estuvieran por encima de la ley y pudieran decir lo que quisieran”, dijo Balch.
“La renuncia de ayer fue un primer paso positivo en la purga de la corrupción del gobierno local de Los Ángeles, pero los republicanos de California no se detendrán hasta que los demócratas rindan cuentas por el daño que le han hecho al Estado Dorado”.
Balch también criticó a Martínez por emitir "un discurso clásicamente tibio, disculpa que hemos llegado a esperar de los demócratas que son atrapados”, y de León y Cedillo por no impedir que Martínez “hiciera sus viles comentarios”, mientras que ellos “intervinieron con sus propios chistes y comentarios”.