Un cadete de 21 años del Departamento de Bomberos del Condado de Orange, que sobrevivió a una rara forma de cáncer, sigue hospitalizado en estado crítico después de estar involucrado en un choque por un conductor ebrio en Laguna Niguel.
Christian Bedolla, que acababa de solicitar volver a trabajar con OCFA después de seis años de luchar contra el linfoma de células T, se encuentra en coma inducido tras el accidente del martes por la noche en la comunidad del sur de Orange. Bedolla estaba con un amigo, que no resultó gravemente herido, cuando fueron golpeados por un conductor ebrio en una intersección.
"Estoy destrozada por él. Por su familia", dijo Beeta Safouri, su novia de 20 años, el viernes desde su cama de hospital. "Cada vez que se levanta, pasa algo más. Sigue siendo tan positivo y fuerte al respecto. Nunca lo he visto quejarse. Yo lo hacía. Me decía: '¿Por qué yo, por qué yo otra vez?'. Siempre dice que Dios elige a sus soldados más fuertes".
El accidente dejó al residente de Ladera Ranch con varias fracturas óseas, incluyendo una fractura de clavícula, fémur, pelvis y costillas. También sufrió una lesión cerebral.
Safouri dijo que Bedolla fue declarado recientemente libre de cáncer después de someterse a un trasplante de médula ósea hace nueve meses. Tenía 17 años y estaba en la escuela secundaria cuando recibió un diagnóstico de linfoma de células T similar a la paniculitis subcutánea.
La pareja acababa de regresar de un viaje a Europa. El martes, Bedolla pasó la mayor parte del día en la casa de su novia antes de reunirse con un amigo y salir a dar un paseo, dijo Safouri, agregando que a Bedolla le encantaba conducir por la costa y por las carreteras de los cañones del condado de Orange.
Después de enterarse del accidente, fue al lugar de la colisión con miembros de su familia, donde dijo que sus peores temores se confirmaron al ver camiones de bomberos y patrullas policiales. Bedolla ha estado inconsciente desde el accidente.
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"Dicen que puede oírnos, así que siempre le digo que lo amo", dijo Safouri. "Siempre se preocupa por otras personas, así que siempre me aseguro de decirle: 'Estamos bien, solo queremos que tú estés bien'".
En una publicación de Instagram, la OCFA y los cadetes de la OCFA llamaron a Bedolla un "verdadero guerrero". Su sueño es convertirse en bombero, dijeron los miembros de la familia.
"Él tiene un corazón bondadoso. Sé que es mi hijo, pero está lleno de amor", dijo Azucena Rubio, su madre. "Se preocupa por todos y por todo lo que lo rodea. Tiene un corazón increíble. Sus sueños se harán realidad. Tengo que aferrarme a eso".
"Creo que Christian es un niño muy especial. Ha pasado por muchas cosas. Siempre le dije que tengo miedo de las decisiones de los demás. Él tiene muchas ganas de vivir. Como amaba tanto la vida, siempre tuve miedo de que saliera. Las personas toman decisiones equivocadas y, a veces, afectan a la persona equivocada. Como, por desgracia, sucedió esta vez", dijo su madre.
