Decenas de barreras de cemento han aparecido en las calles de un área industrial de Chatsworth para evitar que casas móviles se estacionen frente a los negocios.
Trabajadores del área señalan que el problema de la indigencia y los inconvenientes que ocasionan han disminuido.
“[Ha ayudado] bastante porque antes no se podía ni manejar en esta área y uno se arriesgaba quizás a golpear a alguien y tener problemas”, dice Oscar Quijada, quien trabaja en la zona.
Las barreras de concreto cubren gran parte del área donde antes se estacionaban casas móviles con personas sin hogar.
No tengo idea [quien los colocó] sí fue la ciudad o los negocios. Pero, de que nos ha ayudado nos ha ayudado”, añade Quijada.
John Lee, concejal del Distrito 14 donde se encuentra Chatsworth, dijo que las barreras no fueron colocadas por la ciudad.
“Estamos tratando de remover a las personas de las calles y mucha de esa gente la hemos colocado en vivienda”, dijo Lee. “Pero en cuanto a las barreras eso no fue colocado por nosotros. No hacemos eso en las calles”.
Pero el propietario de una de las compañías, que prefirió no identificarse, dijo a Telemundo 52 que los negocios compraron estas estructuras porque, a pesar de los esfuerzos de la ciudad por remover los campamentos, las casas rodantes regresaban una y otra vez.
En uno de los negocios dijeron que las barreras han funcionado hasta cierto punto porque algunas personas han regresado con vehículos más pequeños para estacionarse en el lugar.
“No tengo nada en contra de ellos”, dijo Quijada. “Siento más bien, al contrario, un poco de lastima por ellos por la situación de calle en que viven. Pero, si deberían de hacer algo”.
Sin embargo, esta solución podría ser temporal. Al colocar las barreras sin contar con el permiso del Departamento de Obras Públicas de Los Ángeles, las autoridades podrían removerlas..
Uno de los trabajadores de la zona le informó a Telemundo 52 que habían comprado las barreras directamente de una compañía, pero no quiso revelar su nombre para no causarles problemas.
Una situación parecida ocurrió recientemente en Sun Valley, donde comerciantes del área colocaron bloques de concreto para evitar que las casas rodantes de estacionaran frente a sus negocios.
Cada pedazo de concreto pesaba aproximadamente entre trescientas y quinientas libras y definitivamente no son fáciles de mover. Los comerciantes dijeron que algunos indigentes trataron de romperlas y como no tuvieron éxito, decidieron irse a otra localidad.