La comunidad católica continúa consternada por el asesinato del obispo de 69 años de edad, David O’ Connell.
Durante todo el día, gente de diferentes ciudades y condados han viajado hasta donde sucedieron los hechos para llevar flores y veladoras como señal de duelo.
Desde una ceremonia religiosa, un rosario y oraciones de forma personal han sido parte de lo que se vivió durante este domingo en honor a la memoria del obispo O’Connell.
Esta noche, más de un centenar de personas de diferentes ciudades y algunos miembros de la comunidad católica, acudieron al llamado de quienes organizaron un rosario para rezar por el descanso eterno del obispo.
“Yo vivo en Long Beach. Cuando se dio a conocer la información por WhatsApp que iba a haber un rosario, yo de verdad que me vine porque me identificaba mucho con el padre David”, dijo Ana Ramírez, residente de Long Beach.
Desde muy temprano, durante los servicios religiosos en algunas iglesias pertenecientes a la Arquidiócesis de Los Ángeles, hubo oraciones dedicadas a un hombre religioso y querido por comunidades enteras.
“Yo me enteré ayer por la noche y fue un impacto porque fue algo repentino, creo que todos los sentimos”, añadió Lupe González, residente del área.
El obispo O’Connell, originario de Irlanda, nació en 1953, se dedicó al sacerdocio por más de 45 años, llegó hacer obispo y después en el 2015 nombrado Obispo Auxiliar de la Arquidiócesis de Los Ángeles por el papa Francisco.
De acuerdo a los fieles católicos, el obispo O’Donnell era un hombre dedicado a servir a Dios y a los más desprotegidos.
“Él era de verdad un hombre para los inmigrantes, para los indigentes, los pobres de la calle, y de verdad no lo podemos creer, estamos sin palabras”, dijo Guadalupe Ñanez, residente de Hacienda Heights.
Pero fue el sábado que alguien le quitó la vida, agentes del Alguacil del Departamento de Los Ángeles arribaron hasta un domicilio ubicado en la cuadra 1500 de la avenida Janlu en Hacienda Heights donde el cuerpo, sin vida, del religioso fue encontrado al interior de una recámara, una tragedia por la que muchos exigen que se aclaren los hechos.
“No hay razón para matar a un hombre justo, un hombre santo, un hombre de Dios, y de verdad estamos muy necesitados de que se descubra toda la verdad”, dijo Ramírez.
También esta tarde se llevó a cabo una misa a la que asistieron más de una docena de personas, quienes con gran respeto y solidaridad le dedicaron el servicio religioso en memoria del obispo.
Los detectives del Departamento del alguacil de Los Ángeles dieron a conocer, el domingo, que la muerte del obispo se trata de un homicidio y están tras las pistas que puedan dar con los responsables de este crimen.