Las personas son una pareja que vivía en una casa donde se estaba llevando a cabo la investigación.
El fiscal de la ciudad de Los Ángeles no procesará a la pareja sospechosa de grabar en secreto una conversación entre cuatro líderes políticos latinos que llevó a la renuncia del presidente del Ayuntamiento de Los Ángeles y líder de la Federación Laboral del Condado de Los Ángeles, según informes de los medios de comunicación el martes.
Santos León y Karla Vásquez, un matrimonio que trabajaba para la Federación Laboral del Condado de Los Ángeles, eran sospechosos de grabar ilegalmente la conversación entre Nury Martínez, presidenta del Ayuntamiento de Los Ángeles en ese momento, los concejales Kevin de León y Gil Cedillo, y Ron Herrera, el jefe de la federación laboral en 2021.
La grabación contenía comentarios racistas hechos por las cuatro personas y provocó las renuncias de Martínez del Ayuntamiento y Herrera de la federación laboral.
La fiscal de la ciudad de Los Ángeles, Hydee Feldstein Soto, decidió no procesar a León y Vásquez, informó Los Angeles Times. Los fiscales de la oficina del fiscal de distrito del condado de Los Ángeles se negaron anteriormente a acusar a León o Vásquez de delitos graves.
El martes, un portavoz de Feldstein Soto dijo en un correo electrónico enviado al Times que no hay “pruebas suficientes para cumplir con el estándar constitucional de prueba” para los cargos de delitos menores contra León o Vásquez.
La grabación se hizo pública en 2022 y desató una controversia que alcanzó niveles nacionales. El presidente Joe Biden pidió la renuncia de las personas que aparecen en la grabación y otros miembros del Ayuntamiento de Los Ángeles respondieron de manera similar.
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Grabar una conversación sin el consentimiento de los participantes es ilegal según la ley de California, con raras excepciones.
El miembro del Ayuntamiento Mike Bonin pidió al organismo que destituyera a Martínez como presidenta del consejo después de que un audio filtrado revelara que utilizó un lenguaje racista en un ataque al hijo de 2 años de Bonin durante una conversación en octubre de 2021.
Los comentarios se hicieron durante una charla con Cedillo, de León, Martínez y Herrera en una conversación que se centró en el proceso políticamente sensible de rediseñar los límites de los distritos del consejo. En su charla también se habló de los esfuerzos para reemplazar al concejal Mark Ridley-Thomas, quien fue acusado de corrupción federal.
Entre otros comentarios, Martínez menospreció a Bonin, quien es blanco y tiene un hijo negro, y criticó al niño por su comportamiento en un desfile del Día de Martin Luther King, diciendo que el hijo de Bonin se estaba portando mal en una carroza, que podría haberse volcado si ella y las otras mujeres en la carroza no hubieran intervenido para "criar a este niño".
“Lo están criando como a un niño blanco”, dijo Martínez. “Yo pensaba, ‘este niño necesita una paliza. Déjame llevarlo a la vuelta de la esquina y luego lo traeré de vuelta’”.
Martínez también llamó al niño “ese changuito”, ese pequeño mono”.
En otro momento, Martínez recordó una conversación con el empresario Danny Bakewell sobre la posibilidad de transferir el Aeropuerto Internacional de Los Ángeles del distrito del consejo de Bonin al del concejal Marqueece Harris-Dawson.
De León comparó el trato que Bonin le dio a su hijo en el desfile de MLK con “cuando Nury trae su pequeña bolsa de jardín o la bolsa de Louis Vuitton”.
“Su negrito, como al costado”, agregó Martínez, usando un término en español para una persona negra que muchos consideran degradante.
De León emitió una disculpa después, diciendo, “Hubo comentarios hechos en el contexto de esta reunión que son completamente inapropiados; y lamento parecer que condono e incluso contribuyó a ciertos comentarios insensibles hechos sobre un colega y su familia en privado. Me comuniqué con ese colega personalmente.
“Ese día, no estuve a la altura de las expectativas que habíamos establecido para nuestros líderes, y me exigiré más a mí mismo”.
A pesar de los pedidos de que de León renunciara, él se negó y permaneció en el Ayuntamiento.
Tras las disculpas públicas de Martínez y de León, Bonin publicó un comunicado en el que decía en parte “estamos consternados, enojados y absolutamente disgustados”.
“Como padres de un niño negro, condenamos la totalidad de la conversación grabada, que mostró un sentimiento anti-negro reiterado y vulgar, y un esfuerzo coordinado para debilitar la representación política negra en Los Ángeles. La conversación reveló varias capas de desprecio por la gente de Los Ángeles y un deseo cínico y feo de dividir la ciudad en lugar de servirla”, decía el comunicado.
En cuanto a la suspensión de Ridley-Thomas, Martínez dijo que el contralor Ron Galperin decidiría si Ridley-Thomas sigue recibiendo su salario.
“Tienes que ir a hablar con ese tipo blanco”, dice. “No somos nosotros. Son los miembros blancos de este consejo los que te van a joder en un santiamén”.
Martínez también apuntó al distrito del condado de Los Ángeles, George Gascón, en términos profanos, después de que el grupo pareciera discutir si Gascón apoyaría a Cedillo en su campaña de reelección contra Eunessis Hernández.
Herrera no hizo comentarios sobre la historia, pero un abogado que representa a la Federación Laboral del Condado de Los Ángeles envió una carta a The Times alegando que la conversación fue grabada en violación de las leyes de privacidad y grabación de California.
Cedillo, quien perdió su candidatura a la reelección, emitió una disculpa días después de que se publicara la grabación.
“Quiero comenzar pidiendo disculpas. Si bien no participé en la conversación en cuestión, estuve presente en ocasiones durante esta reunión el año pasado. Mi instinto me lleva a pedir cuentas a los demás cuando utilizan un lenguaje despectivo o que genera divisiones raciales”, dijo Cedillo.
“Está claro que debería haber intervenido. No logré exigirles a los demás ni a mí mismo el más alto estándar. Los comentarios hirientes y dañinos que se hicieron sobre el hijo de mi colega fueron simplemente inaceptables. Elegimos la vida pública, pero nuestras familias siempre deberían estar fuera de los límites y nunca formar parte del discurso político".
