El Concejo Municipal de Los Ángeles votó el miércoles 11-3 para suspender al Concejal Mark Ridley-Thomas de su cargo tras ser acusado la semana pasada de cargos federales de soborno y conspiración derivados de su tiempo en la Junta de Supervisores del condado.
La moción para suspender a Ridley-Thomas fue presentada el martes por el presidente del consejo, Nury Martinez, y apoyada por el concejal Mitch O'Farrell, el presidente pro tempore del consejo.
En respuesta al voto 11-3 del Concejo Municipal para suspenderlo de su cargo en respuesta a una acusación federal, el concejal Mark Ridley-Thomas emitió un comunicado.
“Me siento honrado por el apoyo de mis colegas que no se apresuraron a emitir un juicio y decepcionado de los que lo hicieron. Once miembros de este consejo han despojado a los constituyentes del X Distrito de su representación, de su voz y de su derecho a los servicios que se merecen”, destaca Ridley-Thomas en el comunicado.
“Han retirado de la acción a un miembro, y a su equipo, que juntos se encuentran entre los defensores más productivos y eficaces de la crisis de las personas sin hogar. Seguiré luchando para limpiar mi nombre y sigo confiando en que así será. Pero mientras tanto, el consejo ha privado de sus derechos a los residentes del décimo distrito”.
La lectura de cargos de Ridley-Thomas está programada para la 1 p.m., aunque se espera que asista virtualmente a la audiencia de la corte federal en el centro de la ciudad.
“El juicio sobre la acusación aún no se ha llevado a cabo y una persona se presume inocente hasta que se demuestre su culpabilidad; sin embargo, un miembro del consejo que ha sido acusado de corrupción pública no puede continuar ejerciendo los poderes de la oficina de la ciudad y preservar la confianza pública”, dice la moción.
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Si el concejal era suspendido, el contralor de Los Ángeles, Ron Galperin, había dicho que cortaría los pagos de salario y beneficios de Ridley-Thomas.
“Nadie acusado de corrupción pública y suspendido por el Ayuntamiento debería recibir un salario financiado por los contribuyentes'', dijo Galperin el martes.
ANTECEDENTES EN OTROS CASOS
En junio de 2020, el Concejo Municipal suspendió al concejal José Huízar de su cargo luego de que fuera acusado de crimen organizado. Menos de una semana después, Galperin canceló los pagos de salario de la ciudad de Huizar.
El Ayuntamiento no tiene el poder de destituir a un concejal de su cargo y Huizar se negó a renunciar, a pesar de los llamados del alcalde Eric Garcetti y sus colegas para hacerlo. El concejal Kevin de León ganó una elección especial en marzo de 2020 para reemplazar a Huizar, pero no asumió el cargo hasta el 15 de octubre, cuando el consejo lo nombró para ocupar el puesto que quedó vacante por la suspensión de Huizar.
Ridley-Thomas les dijo a sus colegas el lunes que “se alejaria inmediatamente'' de participar en las reuniones del consejo y del comité, pero tiene la intención de permanecer en el cargo y reanudar su participación “lo antes posible”.
“Aprecio plenamente la importancia de que el consejo pueda realizar sus actividades con un mínimo de distracciones. Con eso en mente, y con un profundo respeto por cada uno de ustedes, les escribo para informarles de mi intención de dejar de participar de inmediato en las reuniones del consejo y del comité '', escribió Ridley-Thomas en una carta a otros miembros del consejo.
En un comunicado el viernes, Ridley-Thomas dijo que no tiene “intención de renunciar” a su puesto y que está concentrado en luchar contra los cargos, que no se relacionan con su servicio en el Concejo Municipal, pero sí pertenecen a su trabajo anterior en el condado. Junta de Supervisores.
“En el futuro, tengo la intención de hacer dos cosas: refutar las acusaciones que se me hicieron y continuar con el trabajo para el que fui elegido, lo más importante, abordar la crisis de las personas sin hogar y la vivienda”, dijo.
CARGOS DE CONSPIRACIÓN CON EXDECANA DEL USC
La acusación de 20 cargos presentada en la corte federal de Los Ángeles la semana pasada alega que el entonces supervisor Ridley-Thomas conspiró con Marilyn Louise Flynn, de 83 años, exdecana de la Escuela de Trabajo Social de la USC, quien según los fiscales acordó proporcionarle al hijo de Ridley-Thomas admisión a la escuela de posgrado, una beca de matrícula completa y una cátedra remunerada en la universidad.
También supuestamente acordó canalizar una donación de $100,000 de los fondos de la campaña de Ridley-Thomas a través de la universidad a una organización sin fines de lucro que será operada por su hijo, el ex asambleísta Sebastian Ridley-Thomas.
A cambio, alega la acusación formal, Ridley-Thomas apoyó los contratos del condado que involucran a la Escuela de Trabajo Social, incluidos los contratos para brindar servicios al Departamento de Servicios para Niños y Familias del condado y al Departamento de Libertad Condicional, así como una enmienda a un contrato con el Departamento de Salud mental que le reportaría a la escuela millones de dólares en nuevos ingresos.
Según la acusación, las actividades ocurrieron en 2017-18, comenzando cuando Sebastian Ridley-Thomas fue objeto de una investigación interna por acoso sexual en la Asamblea, probablemente renunciaría a un cargo electivo y estaba significativamente endeudado.
Sebastian Ridley-Thomas renunció a la Asamblea en 2017, aunque insistió en ese momento en que su salida se debió a razones de salud, no a una investigación de acoso sexual.
Sebastian Ridley-Thomas luego se convirtió en profesor de trabajo social y políticas públicas en la USC, a pesar de no tener un título de posgrado. Más tarde fue despedido por preguntas sobre su nombramiento original e inquietudes universitarias sobre los $100,000 que fueron donados de los fondos de la campaña de su padre a la Escuela de Trabajo Social, luego dirigidos a una organización sin fines de lucro dirigida por Sebastian Ridley-Thomas.
Mientras que Mark Ridley-Thomas será procesado la tarde del martes, Flynn no será procesada hasta el lunes.
Los abogados de ambos han negado cualquier irregularidad.
El abogado de Ridley-Thomas, Michael Proctor, dijo que en ningún momento de la carrera política de Ridley-Thomas, “ni como miembro del Concejo Municipal, la Legislatura estatal o la Junta de Supervisores ha abusado de su puesto para beneficio personal. Mark Ridley-Thomas ha estado en el servicio público durante 30 años y sus acciones han estado abiertas al escrutinio público durante tres décadas completas. Durante esos 30 años, ha demostrado la calidad de su carácter”
“Marilyn Flynn ha dedicado toda su vida profesional al campo del trabajo social. Ha pasado más de 45 años en el mundo académico y ha trabajado incansablemente para mejorar y mejorar la red de bienestar social en Los Ángeles y en todo el país. La Sra. Flynn no ha cometido ningún delito y creemos que la evidencia en este caso finalmente respaldará esta conclusión”, dijo la abogada de Flynn, Vicki I. Podberesky.
PETICIÓN DE RENUNCIA DE LOS COMITÉS
Ridley-Thomas, de 66 años, es una figura gigante en la política local, anteriormente sirvió en el Concejo Municipal de Los Ángeles de 1991 a 2002, luego sirvió en la Asamblea estatal y el Senado estatal antes de ser elegido para la poderosa Junta de Supervisores del condado. en 2008, sirviendo hasta 2020 cuando regresó al Ayuntamiento.
El concejal Joe Buscaino, que forma parte del Comité de Pobreza y Personas sin Hogar, pidió que Ridley-Thomas renunciara a su puesto en el consejo.
La concejal Nithya Raman, que forma parte del Comité de Pobreza y Personas sin Hogar, pidió a Ridley-Thomas que al menos renuncie como presidente del comité y sea despojado de otras asignaciones del comité “en el corto plazo”.
Los activistas locales de derechos civiles han pedido paciencia para responder a los cargos federales contra Ridley-Thomas. Un grupo de activistas y residentes planean realizar una conferencia de prensa el miércoles por la mañana para hablar en contra del esfuerzo del consejo por suspenderlo, y señaló que ya acordó retirarse de las actividades del consejo.
La suspensión de Ridley-Thomas llegaría en un momento crítico para su décimo distrito y el consejo en su conjunto, que se encuentra en medio de un proceso de redistribución de distritos que podría alterar drásticamente los límites del distrito. El distrito incluye áreas como Arlington Heights, Koreatown, Leimert Park, Gramercy Park, Mid-City, Wilshire Center y Baldwin Village.
