El gobernador Gavin Newsom firmó el lunes un proyecto de ley para prohibir la cría de pulpos y la venta de pulpos de piscifactoría.
Según la AB 3162, también conocida como la Ley de California contra la Crueldad hacia los Pulpos (OCTO), redactada por el asambleísta Steve Bennett, cuyo Distrito 38 incluye Oxnard, Ventura y las Islas del Canal, es ilegal que cualquier persona participe en la acuicultura de pulpos destinados al consumo humano.
La nueva ley también prohíbe a los propietarios u operadores de negocios vender a sabiendas pulpos que provengan de granjas de pulpos.
Aunque los pulpos pueden no ser parte de los planes de alimentación de un californiano promedio, quienes apoyan la AB 3162 argumentan que, a medida que la popularidad de los animales marinos para el consumo humano se disparó en los últimos 50 años, también existe un creciente interés en el desarrollo de la acuicultura de pulpos.
La nueva ley para prohibir la cría de pulpos se propuso inicialmente con base en dos razones: la crueldad contra los pulpos, que se sabe que tienen un alto nivel de capacidad cognitiva, y las preocupaciones ambientales.
“Los pulpos son una de las formas de vida más inteligentes y complejas de la Tierra. Criarlos no solo es inhumano, sino que plantea riesgos ambientales significativos”, dijo la asambleísta Laura Friedman, quien patrocinó el proyecto de ley, a un grupo de defensa de los animales. “En lugar de recurrir a métodos de ‘cría’ no probados para criar y sacrificar pulpos, deberíamos proteger nuestro ecosistema marino para permitir que las especies marinas se recuperen mejor”.
En California no se conoce ninguna cría y recolección de pulpo a gran escala, pero la ley daría un paso proactivo en la promoción del bienestar animal, permitiendo que California se convierta en el segundo estado de los EEUU en prohibir la acuicultura de pulpos, dijeron los partidarios.
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La cría de pulpos también plantea consecuencias ambientales, dijo el autor del proyecto de ley, porque las instalaciones de acuicultura plantean un riesgo de escorrentía de nitrógeno y fósforo, lo que podría conducir a la contaminación y posibles floraciones de algas, que podrían ser devastadoras para los ecosistemas marinos de California.
La nueva ley todavía permite la pesca de pulpos con un permiso en aguas estatales siempre que el límite diario no exceda los 35 pulpos.
Si bien no hubo oponentes al proyecto de ley, varios grupos ambientalistas lo apoyaron.
