Trabajadores de un restaurante Taco Bell se manifestaron el jueves en Alhambra, pidiendo un aire acondicionado funcional en el área de la cocina tras las recientes altas temperaturas en la región.
Aunque el comedor del restaurante está fresco, en la cocina, donde trabajan la mayoría de los empleados, las temperaturas llegan a cifras insoportables. Los trabajadores se quejan de que el aire acondicionado no funciona o se descompone seguido, perjudicando mayormente a los cocineros.
“Está la comida caliente, todo lo que evapora, se siente el calor tremendo, no solo en la cocina, también en las líneas”, dijo Juan José Rodríguez, un cocinero. “Ahorita hay un ventilador de una empleada… Ella lo trajo para poder mitigar el calor, pero no es suficiente”.
Entrando al restaurante Taco Bell habiendo intercambiado sus cazuelas por altavoces, los trabajadores de comida rápida el jueves denunciaron peligrosas temperaturas que se han registrado en el área de la cocina — hasta 104 grados Fahrenheit. Aseguran que al menos dos empleadas se han enfermado a consecuencia del calor.
“Tuve que hacer lo mejor posible”, dijo Jeanpaul Arévalo, el encargado de turno del restaurante. “Saqué a mi compañera al comedor que está más frío para que ella pudiera respirar. La tuve dos horas, y de pasada recibí una regañada el martes por mis superiores”.
También formalizaron una denuncia con Cal-OSHA, la agencia estatal encargada de la salud y seguridad de trabajadores. Una ley de estándares para trabajadores bajo techo entró en vigor el 23 de julio, estableciendo que los empleadores deben proveer agua, tiempo de descanso, áreas frescas, y entrenamiento para prevenir golpes de calor cuando las temperaturas superan los 82 grados.
Cal-OSHA informó que las inspecciones y auditorías comienzan tras recibir denuncias como la que hoy realizaron los trabajadores.
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En un comunicado, la corporativa de Taco Bell respondió que “la seguridad y el bienestar de nuestro equipo de trabajadores es nuestra prioridad en Taco Bell”. Añadieron que el dueño de la franquicia y el operador de la sucursal de Alhambra están trabajando para resolver las quejas de los empleados.
Mientras tanto, los empleados tendrán que refugiarse en los refrigeradores cuando el sistema de aire acondicionado no está operando.
“Está pesado para alguien que va a estar ahí y no está consciente, es muy peligroso”, dijo Rodríguez.