El Fiscal General de California Rob Bonta anunció el jueves que su oficina demandó a una empresa subcontratista de construcción que operaba en varios condados en el estado.
“West Coast Drywall & Company” con sede en Riverside, fue acusada de múltiples violaciones laborales y el presunto robo de salario a miles de trabajadores.
“Ellos nos hacían trabajar los sábados, pero no nos pagaban tiempo extra,” dijo Miguel Gonzalez, quien trabajó durante una década construyendo paredes de yeso. “Nos debían muchas horas extras y a veces los cheques que no aparecían, te los pagaban con otro nombre”.
En la demanda, se le acusa a la empresa desde agosto del 2019. Las demandas incluyen el no pagar salarios adeudados, horas extras, reembolso por el uso de herramientas y equipo personal, al igual que no proporcionar talones de cheques, descansos y almuerzos como manda las leyes laborales de California.
Según el fiscal, un aproximado de siete mil empleados en el sector de construcción fueron víctimas de presunto robo de salario y otras violaciones laborales en los últimos cuatro años. Las autoridades temen que pueda haber más víctimas.
“Estamos buscando una compensación monetaria para todos los trabajadores, que se les pague lo que se les debe", señaló Bonta.
La Oficina del Fiscal General también busca que la corte emita un fallo para que la empresa frene la supuesta práctica ilícita y penalice $2,500 por cada violacion.
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“No estamos informados de los derechos de los trabajadores que tenemos en California”, explicó Gonzalez. “Siempre guarden los récords de trabajo y si no los tienen apunten en un papelito en un calendario cualquier cosa los días y las horas que trabajan”.
El Comité de Cooperación de Carpinteros y Contratistas fue quien ayudó a los trabajadores a presentar la denuncia. Esta organización sin fines de lucro teme que podría haber más víctimas y piden hacer si denuncia llamando al 619-643-3340 o por correo electrónico.
Telemundo 52 se comunicó con la empresa con oficinas en Riverside y San Diego para conocer su postura sobre las acusaciones. Sin embargo, las llamadas y correos electrónicos no fueron regresados.
