Las autoridades confirmaron el lunes el arresto Mario Edgardo García Aquino, acusado por el asesinato de un adolescente de 13 años encontrado muerto en Oxnard. Las autoridades buscan a más posibles víctimas de Aquino.
La fiscalía de Los Ángeles presentó el lunes un cargo de asesinato con circunstancias especiales por la desaparición y muerte de Óscar Omar Hernández, el niño de 13 años que desapareció tras visitar a un entrenador de fútbol en Antelope Valley el mes pasado.
El entrenador, identificado por la familia de Hernández como Mario Edgardo García Aquino, fue arrestado la semana pasada por detectives del Departamento de Policía de Los Ángeles que investigaban la desaparición del adolescente, aunque fue fichado por un cargo de agresión del año pasado no relacionado con el menor encontrado muerto en Oxnard.
Se esperaba que García Aquino, de 43 años, compareciera inicialmente por ese caso de agresión en el tribunal de Lancaster el lunes, pero los agentes informaron que no fue llevado a la corte por razones médicas.
El caso presentado el lunes imputó a García Aquino un solo cargo de asesinato en primer grado, con la circunstancia especial de que el asesinato ocurrió durante la comisión de otro delito grave violento, como un robo o una violación.
El fiscal de distrito del condado de Los Ángeles, Nathan Hochman, el sheriff del condado de Los Ángeles, Robert Luna, y el jefe del Departamento de Policía de Los Ángeles, Jim McDonnell, anunciaron formalmente los cargos en una conferencia de prensa.
El otro cargo de agresión acusó a García Aquino de agredir a un hombre con la intención de violarlo en febrero de 2024, y alegó que García Aquino "se aprovechó de una posición de confianza" para llevar a cabo el ataque.
Varias fuentes policiales informaron a NBC LA que la investigación sobre la muerte se había transferido a la Oficina de Homicidios del Departamento del Sheriff del Condado de Los Ángeles, ya que se creía que Hernández fue asesinado en el Valle del Antílope, una zona patrullada por el Departamento del Sheriff.
La familia de Hernández reportó su desaparición el domingo 30 de marzo, después de que no respondiera a las llamadas ni regresara de una visita con el entrenador en la zona de Lancaster/Palmdale.
El cuerpo del niño fue encontrado la semana pasada en una carretera de Oxnard.
El caso de la persona desaparecida fue investigado por el Departamento de Policía de Los Ángeles (LAPD) con la asistencia de agentes del FBI.
La Fiscalía del Condado de Los Ángeles no respondió a las preguntas la semana pasada sobre por qué no se presentó una acusación penal en el caso de agresión de 2024 antes de que la investigación de Hernández se centrara en García Aquino.
Fuentes policiales afirmaron creer que había otras víctimas que habían sido atacadas por García Aquino.
