La escasez de trabajadores en los puertos de Los Ángeles y Long Beach continuó el viernes, marcando un segundo día de cierres para el país en el Puerto de mayor entrada para el comercio marítimo.
La escasez se produce en medio de prolongadas negociaciones laborales entre el sindicato que representa a los trabajadores portuarios de la Costa Oeste y al grupo industrial representando a los cargadores.
Ambas partes negocian nuevos contratos con prioridad en los salaries y el papel de la automatización.
El antiguo contrato con la Unión Internacional de Estibadores y Almacenes expiró el 1 de julio.
“El local más grande de ILWU en la costa oeste ha tomado una acción concertada para retener la mano de obra en los puertos de Los Ángeles y Long Beach, resultando escasez generalizada de trabajadores'', según un comunicado de Pacific Asociación Marítima, el grupo industrial que representa a los cargadores en el mesa de negociación.
“La mayoría de los trabajos del turno de anoche quedaron vacantes, incluyendo todos los trabajos para operadores de equipos de manejo de carga necesarios para cargar y descargar carga. Los trabajadores que sí se presentaron fueron liberados porque no había dotación completa de miembros de ILWU para operar las terminales”.
International Longshore Warehouse Union Local 13 también retuvo mano de obra el viernes por la mañana, cerrando efectivamente los puertos gemelos, dijeron las autoridades.
Según PMA, las acciones del sindicato de trabajadores amenazan con seguir acelerar el desvío de carga discrecional a puertos en la costa del Este y el Golfo.
Los funcionarios de ILWU no respondieron de inmediato a las llamadas o correos electrónicos en busca de comentario.
Funcionarios del puerto de Los Ángeles emitieron un comunicado el viernes con respecto a los cierres temporales de la Terminal de la Bahía de San Pedro, diciendo que están en comunicación con la ILWU y la PMA, junto con funcionarios federales, estatales y locales, para apoyar el regreso a las operaciones normales en los puertos.
“Reanudar las operaciones de carga en el complejo portuario más concurrido de Estados Unidos es fundamental para mantener la confianza de nuestros clientes y la cadena de suministro partes interesadas”, dijeron los funcionarios del Puerto de Los Ángeles en un comunicado.