El padre de la niña de 3 años que murió de un golpe de calor después de quedar encerrada en un auto en Anaheim comparte que expresó repetidamente su preocupación de que la madre de la niña sufría de depresión y depresión posparto mucho antes de la tragedia.
Juan Marcos Ruiz, el afligido padre de Ily Elizabeth Ruiz, de 3 años, describió a la niña como una niña vibrante y amorosa que disfrutaba cantar, pintar y cocinar con él.
"Ella era mi princesa", dijo Ruiz. "Amaba todo lo que fuera una princesa".
Ily murió el viernes después de que su madre se encerrara con la niña en una Ford Expedition en medio de una ola de calor sofocante. En el momento en que estaban en el vehículo, la temperatura exterior era de 104 grados, según el Departamento de Policía de Anaheim.
“Estoy herido, estoy destrozado, estoy devastado”, dijo Ruiz entre lágrimas. “Estoy enojado, estoy muy enojado. Eso es lo que siento ahora mismo”.
Después de que los familiares descubrieron a la madre y la hija en el vehículo y llamaron a los servicios de emergencia, las dos mujeres fueron llevadas a un hospital cercano. Ily murió por complicaciones debido a un golpe de calor; su madre fue descrita como desorientada, pero sobrevivió.
Cuando los servicios de emergencia llegaron al lugar, descubrieron envases de alcohol vacíos en el vehículo. Juan reveló que la madre de la niña, Sandra Hernández, de 41 años, había estado luchando contra el alcoholismo después de que experimentaron una tragedia diferente hace más de 10 años.
“Ya perdí a dos niños debido a un conductor ebrio el 8 de julio de 2012”, compartió el padre. “Este es el tercer hijo que pierdo, así que estoy destrozado, estoy devastado y estoy enojado”.
El padre de los Ruiz dijo que tras la muerte de sus hijos, Hernández tuvo problemas de salud mental.
“Obviamente, sufrió depresión por la muerte de nuestros dos primeros hijos”, dijo el padre. “Estoy bastante seguro de que después del nacimiento de mi pequeña, comenzó a sufrir depresión posparto. Nunca fue diagnosticada, pero los síntomas estaban todos ahí”.
Juan dijo que le dijo repetidamente a la familia de Hernández que estaba preocupado por el bienestar mental de su pareja. Dijo que sus preocupaciones a menudo eran desestimadas.
“Traté desesperadamente de decirle a todos que necesitaba ayuda, pero nadie me escuchó. Nadie lo tomó en serio”, dijo.
Reiteró que Hernández era una buena madre, pero sus luchas llevaron a la devastadora pérdida de Ily.
“Ella nunca haría esto a propósito”, dijo. “No cambia el hecho de que lo hizo. No cambia el hecho de que debido a su negligencia… sucedió, y ahora mi hija está muerta debido a las acciones de su madre. Ella no es una mala madre en absoluto, solo necesita ayuda”.
Desde entonces, Hernández ha sido arrestada en relación con la muerte de su hija. Enfrenta cargos que incluyen homicidio involuntario y negligencia infantil grave.
En medio de su angustia y dolor, Ruiz dijo que su objetivo es hablar principalmente sobre la importancia de reconocer cuando un ser querido está enfermo y ser proactivo para ayudarlo.
"Si tienen seres queridos o conocen a alguien que está sufriendo, consíganle la ayuda que necesita porque las tragedias ocurren", dijo. "Hay tantas consecuencias y repercusiones que podrían ocurrir debido a las acciones o la falta de acciones de alguien".
