Rancho Palos Verdes

Funcionarios actualizarán sobre el movimiento de tierra en Rancho Palos Verdes antes de la temporada de lluvias

Si bien el deslizamiento de tierra se ha desacelerado desde septiembre, el suelo aún se mueve a más de tres pulgadas por semana.

Los líderes de la ciudad en Rancho Palos Verdes se reunirán el martes para discutir los próximos pasos a medida que más casas en el área están etiquetadas como rojas luego de una oferta de compra realizada hace un par de semanas.

Los funcionarios tienen previsto discutir las próximas lluvias que azotarán el área desde el sábado hasta el próximo lunes y cuándo los propietarios elegibles pueden comenzar a avanzar a través del proceso de depósito en garantía.

El mes pasado, el 29 de octubre, la ciudad anunció el programa de $42 millones en una reunión especial del ayuntamiento. El programa está respaldado por la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias.

Los propietarios de viviendas en el deslizamiento de tierra de Greater Portuguese Bend y Seaview eran elegibles. FEMA asignó fondos como parte de la declaración de desastre derivada de las tormentas invernales entre el 31 de enero y el 9 de febrero.

Se presentaron ochenta y cinco solicitudes de recompra elegibles. De ellas, 18 propiedades han sido etiquetadas en rojo (no son seguras para ocupar) y 34 han sido etiquetadas en amarillo (son habitables pero no son seguras bajo ciertas condiciones).

El gobernador Gavin Newsom declaró el martes estado de emergencia la ciudad de Rancho Palos Verdes debido al movimiento de tierras que ha provocado la interrupción de los servicios públicos y advertencias de evacuación para los residentes afectados.

La ciudad gastará aproximadamente $43,6 millones. Anticipa que el proceso de revisión y selección tomará al menos varios meses.

Las propiedades compradas por la ciudad a través de este programa se convertirán permanentemente en espacios abiertos y estarán sujetas a restricciones de escritura, lo que protegerá a la comunidad de futuros riesgos de reurbanización en estas áreas vulnerables.

La tasa general de movimiento se ha desacelerado en un 76% desde principios de este año en septiembre, sin embargo, el terreno todavía se está moviendo aproximadamente 3,3 pulgadas por semana.

Los recientes esfuerzos de desagote de la ciudad y un verano seco jugaron un papel importante en la desaceleración.

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