Una familia mexicana inició hace 50 años en Los Ángeles un negocio de salsas que después se extendió por todo el mundo.
Con el paso del tiempo, muchas cosas han cambiado, pero el sabor que una abnegada mujer le dio al producto sigue siendo igual de picante.
Se trata de la salsa El Tapatio, un negocio casero que inicio una pareja de esposos hace 50 años. Él nació en la ciudad de México, y ella en Guadalajara, de ahí el nombre del producto, que ahora se sirve en millones de mesas en casi todo el mundo.
En la fábrica de Vernon, una pequeña ciudad al sur de Los Ángeles, se produce la salsa El Tapatio, un producto que desde 1971 se ha servido en las mesas de millones de familias dentro y fuera de Estados Unidos.
Cincuenta años después el negocio ha crecido tanto hasta convertirse en una de las compañías mexicanas más exitosas en la unión americana.
"Cuando se empezó la fábrica, fue algo muy pequeño, algo muy local, pero sabiendo que el esfuerzo y como la gente aceptaba el producto nos dimos cuenta de que iba en buen camino para crecer", dijo Luis Saavedra, hijo del fundador de El Tapatío.
Y creció tanto que ahora diariamente se producen alrededor de 150 mil botellas que se distribuyen en más de 25 países por todo el mundo.
Local
Todo comenzó cuando Don José Luis Saavedra, fundador de la compañía, llevaba a su trabajo la salsa que su esposa le preparaba en casa y que él compartía con sus compañeros, de ahí pasó a venderse poco a poco en pequeñas tiendas y restaurantes del Este de Los Ángeles.
Al crecer, el negocio había que ponerle nombre, y ahí también acertaron.
"Se llama Tapatío – porque yo y mis dos hermanas nacimos en Guadalajara, mi mamá era de Jalisco, mi papá de la Ciudad de México, y entonces él dijo, mis hijos nacieron en Guadalajara, vamos a ponerle Tapatío", contó Saavedra.
"Si quiero continuar la legacía de mi familia, ¿por qué? Porque es nuestro nombre", dijo Elizabeth Saavedra, nieta del fundador de El Tapatío.