Maria Duarte recibió la noticia que no quería escuchar: su hija Nathaly Corona, quien fue vista por última vez en agosto pasado en Santa Clarita, apareció muerta en Sonora, México.
“Nada más me queda hacerle los servicios a mi hija porque ya se que nunca va a regresar a mi casa”, dice su madre. “Y es triste como madre saberlo, cómo pasó”.
La familia recibió información que la joven se había ido con su pareja y bebé a México, pero el novio regresó solo con el pequeño. Su cuerpo fue hallado en un hogar en Sonora.
Su madre fue hasta México para reconocer el cuerpo de su hija, una tarea sumamente difícil, especialmente porque todo indica que la mataron a golpes.
“A puros golpes mató a mi hija”, dijo Duarte.
El novio fue arrestado el 8 de septiembre cuando la joven fue reportada desaparecida.
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El Departamento del Alguacil en Santa Clarita confirmó que permanece en custodia por violar una orden de restricción que lo mantenía lejos de su recién nacido tras acusaciones de violencia doméstica.
Pero, por ahora no enfrenta cargos criminales adicionales.
El cuerpo de Nathaly Corona ya fue repatriado a California, en donde la familia espera realizar los servicios fúnebres el próximo mes. El caso criminal aún sigue bajo investigación en México.
‘Me siento orgullosa de traerla y nada más que Dios me ayude para terminar los servicios de ella”, dice su madre. “Que descanse en paz”.
La joven creció en Newhall y tenía 20 años al momento de su muerte. Deja dos hijos, uno de dos años y un bebé de cuatro meses.
