Hay múltiples heridos, entre ellos, oficiales de policía y civiles residentes del área.
LOS ÁNGELES, California - Al menos 17 personas, incluidos 10 agentes de la ley, resultaron heridas y varios automóviles y estructuras sufrieron daños el miércoles por la noche cuando la policía intentó detonar de manera segura los fuegos artificiales ilegales que fueron incautados en el sur de Los Ángeles.
La policía intentó deshacerse de algunas de las aproximadamente 5,000 libras de fuegos artificiales que descubrieron el miércoles temprano detonándolos en un contenedor blindado.
Sin embargo, la fuerza de la explosión destruyó el contenedor y provocó daños a varios autos estacionados en la calle.
Nueve oficiales del Departamento de Policía de Los Ángeles y un agente especial de la Oficina de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos sufrieron heridas leves, según el Departamento de Bomberos de Los Ángeles. Tres residentes sufrieron heridas graves y otros tres sufrieron heridas leves.
Varias casas resultaron dañadas por la explosión y el personal del Departamento de Construcción y Seguridad de Los Ángeles las está evaluando para determinar si alguien necesitará un refugio de emergencia.
No se supo de inmediato por qué falló la contención de la detonación de los fuegos artificiales. La policía arrestó a un hombre de 24 años y descubrió los fuegos artificiales en una casa en la cuadra 2700 de East 27th Street, cerca de San Pedro Street, según el LAPD.
"He ordenado al Departamento de Policía de Los Ángeles que lleve a cabo una investigación completa sobre este incidente, para que podamos comprender mejor por qué sucedió esto", dijo el alcalde de Los Ángeles, Eric Garcetti, en un tuit el miércoles por la noche.
Arturo Cejas III, de 27 años, fue arrestado bajo sospecha de posesión imprudente o maliciosa de un dispositivo destructivo. Estaba detenido con una fianza de $500,000, dijo el oficial de LAPD Tony Im.
No quedó claro de inmediato qué condujo al arresto.
En marzo, una reserva de fuegos artificiales explotó en una propiedad en Ontario, matando a dos personas y haciendo que los residentes corrieran a refugiarse.
