LOS ÁNGELES - El fiscal de distrito del condado de Los Ángeles, George Gascón, recomendó el jueves que los hermanos Erik y Lyle Menéndez, de 53 y 56 años, respectivamente, sean sentenciados nuevamente por matar a sus padres, José y "Kitty" Menéndez, en 1989.
Ambos hermanos cumplen condenas de cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional por matar a tiros a sus padres en su mansión de Beverly Hills en 1989.
Gascón indicó en una conferencia de prensa que integrantes de su oficina "creen fuertemente que (los hermanos) deben quedarse en prisión por el resto de sus vidas y que no creen que fueron violados (por su padre, José Menéndez), y hay otros que creen que deben salir de la cárcel".
"He decidido que, de acuerdo a la ley, una nueva sentencia es apropiada y recomendaré esto a la corte mañana (viernes) mismo", sentenció.
El fiscal agregó que pedirá al tribunal que la nueva sentencia les permita solicitar libertad condicional, lo que no pueden hacer ahora.
"Pediremos que la cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional sea removida", agregó.
Además, indicó que Erik y Lyle se han rehabilitado y podrían reintegrarse a la sociedad sin representar un peligro para la comunidad.
"Hoy, mientras avanzamos con la nueva sentencia de Erik y Lyle Menéndez, quienes han pasado 35 años tras las rejas luego de ser condenados en 1996 por el asesinato de sus padres, José y 'Kitty' Menéndez, debemos reconocer el profundo dolor y sufrimiento que experimentaron las familias de las víctimas. Durante décadas, han superado el dolor de su inimaginable pérdida. También reconocemos los continuos esfuerzos de rehabilitación de Erik y Lyle durante su encarcelamiento", expresó Gascón en un comunicado de prensa.
"Desde el procesamiento original de los hermanos Menéndez hace más de tres décadas, nuestra oficina ha adquirido una comprensión más profunda de las complejidades que rodean la violencia sexual. Reconocemos que es un problema generalizado que afecta a personas de todas las identidades de género y nos mantenemos firmes en nuestro compromiso de apoyar a todas las víctimas mientras atraviesan los efectos duraderos de dicho trauma", agregó el fiscal.
Según se informó en el comunicado, este asunto pasará ahora a manos de un juez del Tribunal Superior de Los Ángeles, que decidirá si se volverá a sentenciar formalmente a ambos hombres, momento en el que se determinará si serán liberados de prisión. La fecha de esta futura audiencia judicial aún está por determinarse, se indicó.
Gascón dijo previamente que nuevas pruebas que recibió su oficina respaldaban la afirmación de los hermanos de que su padre biológico, José Menéndez, abusó sexualmente de ellos desde que eran jóvenes.
Entre las pruebas se encuentra una carta que Erik le había escrito a un primo sobre la agresión sexual antes de cometer los asesinatos.
La oficina de Gascón también tuvo en cuenta una declaración firmada por un miembro de la popular banda de chicos puertorriqueña de los años 80, Menudo, en la que afirmaba que él también había sido agredido sexualmente por José Menéndez.
El fiscal de distrito también dijo que está solicitando al estado que considere la liberación anticipada de los hermanos, ya que comenzaron a cumplir sus largas condenas a una edad temprana y sin una amenaza potencial para la sociedad.
El fiscal de distrito había dicho que se había programado una audiencia para el 29 de noviembre, pero dijo en una entrevista que decidió acelerar el proceso dada la mayor atención pública sobre el caso de los hermanos Menéndez, en gran parte derivada de una serie de Netflix y un movimiento en las redes sociales.
¿Qué seguiría?
La decisión final de acortar las sentencias de los hermanos Menéndez y liberarlos de la prisión recae en un juez, no en el fiscal de distrito.
"No importa lo que diga el fiscal del distrito, no importa lo que digan los miembros de la familia, el juez puede decir que el crimen atroz fue premeditado y que el motivo fue el dinero del patrimonio", dijo Manny Medrano, exfiscal federal.
Pero la solicitud del fiscal del distrito ayuda a la defensa, agregó Medrano.
Mark Geragos, el abogado de Erik y Lyle Menéndez, dijo que era cautelosamente optimista sobre la liberación de los hermanos.
"Me gustaría que regresaran a casa antes de fin de año", agregó Geragos.