Un hombre guatemalteco murió luego de ser arrastrado por la corriente del río Kern mientras él y su familia estaban acampando. Dinorah Pérez reporta.
CALIFORNIA - Un joven de Los Ángeles cuyo cuerpo fue recuperado la semana pasada del río Kern fue identificado como Breyly Douglas Alonzo Camposeco, de 26 años.
El hombre hispano fue encontrado muerto la semana pasada. Es la más reciente víctima del fuerte caudal del río Kern.
Alonzo Camposeco fue reportado como desaparecido el 2 de julio y encontrado ese mismo día cerca del campamento Sandy Flat, donde se confirmó su muerte.
El joven era originario de Guatemala y estaba acampando con su familia. El forense determinará la causa de la muerte.
"Se fueron a bañar al río, pero él se tiró de una piedra alta y se tiró de cabeza y ahí ya no salió", dijo Dalila Camposeco, tía de Breyly.
"Suponemos o queremos pensar que cuando él se tiró, topó la piedra y se golpeó. Ya habían estado nadando ahí el día sábado", dijo la mujer.
Sus familiares aseguran que Breyly sabía nadar, pero que la corriente lo arrastró y no podían rescatarlo.
Local
"Gracias a Dios que se encontró luego, porque en ese río he escuchado que no los encuentran, o pasan días para encontrarlos", dijo la tía.
La familia afirma que Breyly era un joven humilde y respetuoso que había llegado a Estados Unidos hacía dos años. "Con muchos sueños, muchos planes. Lo principal de él era ayudar a su mamá y a su papá", agregó Dalila.
Yerania Molina, voluntaria de Búsqueda y Rescate de la ciudad de Bakersfield, dijo sobre el cuerpo de agua que "la gente tiende a llamarlo el río asesino, porque han sido muchas las muertes que se han visto durante los años".
El Departamento del Alguacil del Condado de Kern dijo que 325 personas han muerto en los últimos 55 años en la desembocadura occidental del Cañón del Río Kern, informó KGET en mayo.
Más de 100 personas se han ahogado desde el año 2000. Las autoridades han recomendado que las personas que visiten el río no naden en el mismo debido a las poderosas corrientes. El ahogamiento es la causa número uno de muerte accidental a lo largo del río Kern, según el Servicio Forestal de Estados Unidos.
