Decenas de casas consumidas por el fuego, cientos de residentes damnificados y múltiples campos de cultivo destruidos y dañados es lo que ha dejado el incendio Mountain en las áreas de Camarillo, Somis y Moorpark, en el condado de Ventura.
“[Es] muy triste en verdad vivirlo, vivirlo y ver la gente que en verdad perdió sus casas y va a seguir perdiendo porque todavía no se controla”, dice Eduardo Muñoz, un trabajador agrícola de la zona.
Muñoz fue testigo de cómo, en cuestión de minutos, las llamas acabaron con las casas de muchos vecinos y los campos agrícolas donde ha trabajado durante muchos años.
“Como todos nosotros que trabajamos en los cultivos, nos afecta mucho”, dice Muñoz. “Nos quedamos muchos sin trabajo. Y pues, en verdad no pensé que iba a ser tan grande e iba a haber tanta perdida como hubo”.
Miles de trabajadores agrícolas como Muñoz, se han visto afectados por el incendio Mountain, que comenzó el miércoles, poco antes de las 9 a.m., en el área de Somis. Los vientos de Santa Ana propagaron las llamas, que cruzaron la autopista 118 en esa zona rural.
“Evacuamos a todo el personal que tiene la compañía y regresamos para asegurarnos que no se haya quedado nadie”, dijo Eladio Vazquez, un trabajador agrícola de la zona.
Incendios en California
Hasta el jueves en la mañana, el incendio había quemado 14,500 acres, provocando el cierre de escuelas y carreteras, junto con la evacuación de residentes en el área.
Viviendas destruidas y residentes desplazados
Ante el veloz avance de las llamas, las autoridades emitieron órdenes de evacuación obligatoria para miles de residentes de las áreas de Camarillo, Somis y Moorpark. Algunos de ellos perdieron sus viviendas con el fuego.
“Llegó mi vecino a decirme, ‘tus árboles y el patio trasero de tu casa se están incendiando’”, cuenta Evgenya Lautt, quien tuvo que refugiarse en otro lugar.
“Fue algo realmente devastador porque no hay nada más terrible que perder tu casa o todas tus cosas".
Fotos: Cómo prepararse para una emergencia
Para otros, fue como si les quitaran las memorias de toda su vida, como Noé López.
“Mi corazón [está] quebrado. Que mas”, dijo Lopez. “[Me da] mucha lástima mirar donde yo era chiquillo, las memorias. Ya se fue todo”.
Los residentes desplazados buscaron refugio en los distintos albergues instalados por las autoridades y atendidos por personal de la Cruz Roja. Aunque allí se encuentran aliviados de estar a salvo, también viven con la incertidumbre de no saber cómo y cuándo podrán regresar a sus hogares.
“Vamos a estar aquí para ayudarlos y apoyarlos el tiempo que sea necesario, hasta que estas personas puedan regresar a sus casas”, dijo Dave Wagner, portavoz de la Cruz Roja,