LOS ÁNGELES - La Universidad de California en Los Ángeles (UCLA) debe desarrollar planes y políticas claras, y líneas de comunicación y autoridad para la toma de decisiones antes de grandes protestas estudiantiles como las que ocurrieron contra la guerra entre Israel y Hamas, y que sacudieron el campus esta primavera, según una revisión externa.
El informe publicado el jueves por 21st Century Policing Solutions, una agencia consultora de aplicación de la ley nacional, describió una respuesta altamente caótica a fines de abril y principios de mayo, condenada al fracaso por la falta de preparación de la universidad y fallas críticas de comunicación.
La Universidad de California (UC) lo solicitó después de la controvertida gestión de las protestas por parte de UCLA. En un comunicado, la UC dijo que los consultores examinaron decenas de miles de documentos y entrevistaron a administradores, profesores, estudiantes y personal policial actuales y anteriores de UCLA.
"El propósito de la investigación fue desarrollar un conjunto detallado de reformas recomendadas diseñadas para prevenir la recurrencia de las deficiencias que ocurrieron la primavera pasada", indicó el sistema universitario.
Los enfrentamientos entre manifestantes y contramanifestantes en el campus provocaron más de una docena de heridos. Más de 200 personas fueron arrestadas en una manifestación al día siguiente después de que cientos desafiaran las órdenes de marcharse.
La policía disparó granadas aturdidoras para dispersar a la multitud y destrozó la barricada de madera contrachapada, paletas, vallas metálicas y contenedores de basura de un campamento fortificado, y luego derribó toldos y tiendas de campaña.
A medida que se desarrollaban los acontecimientos, los administradores de UCLA a veces impidieron que la policía del campus accediera a reuniones e información clave, señaló el informe.
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La policía del campus también carecía de planes para colaborar con las fuerzas del orden externas, lo que dejó al Departamento de Policía de Los Ángeles (LAPD, por sus siglas en inglés) y a la Patrulla de Caminos de California (CHP, por sus siglas en inglés) desarrollando un plan sin la orientación de los oficiales que mejor conocían el campus.
El informe señala que la "tensión central" de si la policía debe proporcionar seguridad pública y cómo debe hacerlo es parte de una conversación nacional que UCLA debería tener con su comunidad.
"Hasta ahora, UCLA ha respondido a esta tensión de manera ineficaz, excluyendo funcionalmente a la policía de la planificación y la intervención, pero luego pidiendo a las fuerzas del orden que intervengan una vez que las tensiones han escalado al nivel de violencia", dice el informe.
La universidad expresó en un comunicado que estaba comprometida con la seguridad del campus y que continuaría implementando las recomendaciones, algunas de las cuales ya están en marcha.
