La muy debatida fusión de los gigantes de supermercados Kroger y Albertsons recibió un golpe potencialmente fatal el martes cuando un juez federal en Oregon se puso del lado de los reguladores federales que argumentaron que el acuerdo sabotearía la competencia, llevaría a precios más altos para los consumidores y perjudicaría a los trabajadores de supermercados en el sur de California y más allá.
La Comisión Federal de Comercio, junto con California y otros siete estados, presentó una demanda en febrero para impugnar la propuesta de fusión de 24.600 millones de dólares.
Los funcionarios de Kroger, que dijeron que la fusión ayudaría a la nueva empresa a competir mejor con grandes conglomerados como Walmart y Amazon, insistieron en que la medida no llevaría a precios más altos ni a cierres de tiendas mayoristas que dejarían a la gente sin trabajo. La empresa dijo que escindiría 579 tiendas a C&S Wholesale Grocers, asegurando su funcionamiento continuo.
Pero tras un juicio de tres semanas, la jueza de distrito estadounidense Adrienne Nelson estuvo de acuerdo con la FTC y dijo que la fusión eliminaría la competencia entre dos de las cadenas de supermercados más grandes del país, lo que llevaría a precios más altos, potencialmente menos empleos e impactos negativos en los trabajadores sindicalizados de supermercados.
En una declaración a Reuters después del fallo de la jueza, el portavoz de la FTC Douglas Farrar dijo que la decisión "protege la competencia en el mercado de los supermercados, lo que evitará que los precios suban aún más. Esta victoria en la declaración deja en claro que una aplicación fuerte y basada en la realidad de las leyes antimonopolio produce resultados reales para los consumidores, los trabajadores y las pequeñas empresas".
No hubo respuesta inmediata de Kroger/Albertsons. Kroger es la empresa matriz del gigante de supermercados del sur de California Ralphs, junto con Food 4 Less y otros establecimientos.
Los funcionarios del sindicato United Food and Commercial Workers Union, que representa a los trabajadores de supermercados, emitieron un comunicado en el que afirmaban que la fusión "sería perjudicial para los trabajadores, que merecen un lugar de trabajo en el que se les pueda pagar bien por su trabajo, donde estén seguros y sean respetados".
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"Sería desastroso para los consumidores, que merecen una competencia que les permita tener mejores opciones y precios más bajos", según el sindicato. "La fusión sería perjudicial para nuestras comunidades, perjudicaría a los agricultores y proveedores que merecen un equilibrio saludable para negociar precios justos por su arduo trabajo. En cambio, la fusión propuesta crearía un sistema desequilibrado que eleva los precios, expulsa a la competencia y reduce los salarios y los estándares de seguridad".
La propuesta de fusión se anunció en 2022, un acuerdo que consolidaría la propiedad de Ralphs, Albertsons, Vons y otras cadenas de supermercados.
Cuando se anunció el acuerdo, los funcionarios de Kroger dijeron que la nueva empresa combinada incluiría casi 5.000 tiendas, 66 centros de distribución, 52 plantas de fabricación, 3.972 farmacias y 2.015 centros de combustible. Más de 710.000 personas trabajan
para las dos empresas.