Trabajadores del campo, organizaciones pro inmigrantes y miembros del sindicato de trabajadores de servicio se unieron el lunes en una caravana que empezó en Los Ángeles y terminó en Delano para honrar la memoria del líder campesino César Chávez.
Decenas de miembros del sindicato SEIU, llegaron a Delano no solo para conmemorar el día de su cumpleaños, sino también el movimiento campesino que inició el más famoso defensor de los trabajadores del campo.
“Él lucho por el campesino, el trabajador, el inmigrante, lucho para todos”, dijo David Huerta, presidente del sindicato SEIU.
La multitud escogió un parque en Delano porque fue un lugar donde se hizo historia y entre los presentes estuvo Pablo Chávez, uno de los ocho hijos del activista.
“Hace más de 32 años que nos juntamos con miles de personas aquí en este parque para asistir a la última marcha de mi papá”, dijo Pablo Chávez, hijo de César.
Las banderas ondeaban mientras cientos de personas desfilaron por las calles de esta comunidad agrícola, y entre ellos estaban trabajadores del campo.
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“Una experiencia muy bonita, ya que eso significa este, que la unión hace la fuerza”, dijo Juan Aguilar, trabajador de campo.
En esta ocasión algunos opinaron que era más necesario que nunca demostrar la importancia de todo trabajador inmigrante.
“Queremos traer la atención al trabajo tan importante que tanto en el campo como en los restaurantes, en los hoteles, esa es la fuerza laboral que no puede ser reemplazada”, dijo Teresa Romero, presidenta de la unión de campesinos.
Y aunque la lucha de los trabajadores del campo por ser tratados con dignidad y respeto continua, hay una frase sinónima con la labor de Chávez.
“Cuando sacaron el lema “Si Se Puede” eso ayudó a la gente a entender que entre nosotros cuando estamos unidos hay mucho que se puede lograr”, dijo Romero.
Un lema de determinación y optimismo que sigue haciendo eco y mantiene vivo el legado de César Chávez.
