Como una madre amorosa y una mujer fuerte y trabajadora, así recordaron familiares, amigos y compañeros de trabajo a Kathy Figueroa en una improvisada vigilia en el sitio donde perdió la vida la madrugada del miércoles.
“Kathy era una mujer muy hermosa. La vamos a extrañar mucho”, dijo su padre Oswaldo Chavez. “Mi esposa se siente muy devastada ahorita y yo también sinceramente me siento devastado por perder a mi hija”.
Kathy Figueroa, de 45 años, se dirigía a su trabajo en una oficina de correos, poco antes de las 4 a.m., en su Honda Accord. Al llegar a la intersección de los bulevares Balboa y Victory, un Corvette, que viajaba a casi 100 mph e ignoró la luz roja del semáforo, según las autoridades, chocó con el auto de Figueroa.
“Esta intersección tiene mucho tráfico, pero a esa hora mucha gente decide ver que tan rápido mi carro puede correr y eso es lo que puede pasar”, dijo el sargento Hector Gutiérrez, portavoz departamento de Policía de Los Angeles
El impacto, captado por cámaras de seguridad del área, provocó que ambos vehículos quedaran totalmente destrozados. Algunas partes de los vehículos salieron disparados, dañando incluso a algunos comercios ubicados en esa esquina.
“[Es] sorprendente porque viene desde lejos el carro y llego hasta acá”, dijo Francisco Casia, un trabajador los rompió todos los tres negocios”
Local
Figueroa murió en el lugar mientras que el conductor del Corvette y su acompañante fueron llevados a un hospital. El chofer de ese vehículo falleció poco después.
“Me duele mucho lo que le está pasando a esa familia”, dijo Stephanie Gallardo, residente del área. “Siempre son los inocentes que algo les pasa”.
Gallardo vive a media cuadra del accidente y afirma que el estruendo del choque la despertó. De inmediato acudió al lugar para intentar auxiliar a las víctimas.
“Mi hermano y yo queríamos ayudarle pero miramos el cuerpo y ya sabíamos que no [había nada que hacer]", dijo Gallardo.
Figueroa trabajó para el servicio postal por más de 20 años. Deja cuatro hijos entre 11 y 25 años, además de un nieto de dos años.
La identidad de los ocupantes del Corvette aún no ha sido dada a conocer.