LOS ÁNGELES - El Departamento de Bomberos del Condado de Los Ángeles señaló el lunes que varias viviendas en la ciudad de Rolling Hills Estates continuaban desplazándose hacia una colina.
Mientras tanto, los geólogos han estado evaluando el terreno para poder determinar la causa del derrumbe, que por el momento no se ha determinado.
El ruido de paredes colapsando mantiene en vilo desde este fin de semana a los residentes de un vecindario ubicado en la calle Peartree en Rolling Hills Estates, en el sur de California.
Fue el sábado, cuando 12 viviendas fueron acordonadas con cinta roja tras quedar inhabitables. Algunas de las propiedades ya se deslizaron hacia la colina y otras están al borde del colapso.
“Estaba en casa cuando escuché los rechinidos y las grietas en el patio se hicieron grandes, me alarmé y los bomberos vinieron a decirme que estuviera listo para evacuar”, dijo Weber Yen, propietario damnificado por el deslizamiento.
Yen asegura que el techo de su cochera era de aproximadamente 10 pies de altura, pero tras el derrumbe, la estructura se ha sumergido hacia la colina unos 20 pies. El hombre dice estar incrédulo ante lo ocurrido, pues llevaba más de una década viviendo en el hogar y tuvo que evacuar con pocas pertenencias.
“(Agarré mi) medicina, pasaportes, unas camisas, ropa interior y solo eso pude llevar”, dijo.
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Propietarios como él se hospedan por el momento en hoteles, pero esperan que funcionarios de la ciudad de Rolling Hills Estates y el condado de Los Ángeles, les den una respuesta del motivo del deslizamiento de tierra y por qué no se les había avisado antes del peligro.
La supervisora del condado de Los Ángeles, Janice Hahn, aseguró que tres de las 12 viviendas han quedado completamente destruidas y es posible que el resto se desplomen.
Hahn hizo un recorrido de los daños el lunes por la mañana y señaló que pidió a la oficina del gobernador de California, Gavin Newsom, declarar el estado de emergencia para habilitar recursos a los damnificados.
Los servicios básicos de agua, luz y gas fueron desconectados de las 12 viviendas con daños como medida preventiva. Mientras, otros 16 hogares también han visto interrumpido el servicio de gas para evitar la posibilidad de una fuga.
El asesor del condado de Los Ángeles se reuniría el lunes con los residentes afectados, en un intento de brindarles una exención de impuestos a la propiedad.