Seis de los 13 hermanos Turpin presentaron una demanda contra el condado de Riverside y una agencia privada de crianza alegando “abuso sexual, físico y emocional” mientras estaban en un hogar de acogida en el que fueron colocados tras ser rescatados en lo que las autoridades describieron como una “casa de horror” en 2018.
Seis de los 13 hermanos Turpin presentaron una demanda contra el condado de Riverside en California y una agencia privada de crianza alegando "abuso sexual, físico y emocional" mientras estaban en un hogar de acogida en el que fueron colocados tras ser rescatados en lo que las autoridades describieron como una "casa de horror" en 2018.
Según la demanda, la agencia sabía que unos padres de crianza no eran aptos debido a "un historial previo de abuso y descuido de niños que habían sido puestos bajo su cuidado".
“Los hermanos Turpin sufrieron algunos de los abusos infantiles más repugnantes que el condado de Riverside jamás haya visto. Después de que estos niños vulnerables fueron liberados, el condado los colocó a través de ChildNet en un hogar de crianza, que tenía historia de ser abusivo. Es impactante que el condado y ChildNet permitieron que estos niños fueran abusados horriblemente una vez más", dijo a nuestra cadena hermana NBC 4 Elan Zektser, el abogado que representa a dos de los hermanos mayores Turpin.
Los padres adoptivos sugirieron que los niños se suicidaran porque eran "antipáticos" y obligaron a los menores a comer su propio vómito, según la demanda.
Ni el condado ni ChildNet respondieron de inmediato a las solicitudes de comentarios.
Los hermanos fueron colocados en un hogar de crianza después de que Jordan Turpin, de 17 años, escapara de su casa en medio de la noche y llamara al 911 en enero de 2019. Los niños fueron llevados al centro médico Corona después del rescate, donde fueron encontrados severamente desnutridos.
Los demandantes dijeron que el presunto abuso después de su rescate continuó hasta la primavera de 2021, cuando la investigación de un alguacil resultó en arrestos. Los miembros de la familia Perris arrestados están fuera de custodia con una fianza mientras esperan un juicio.
Los demandantes alegan que fueron objeto de incesantes formas de tormento mental y físico, y que uno de los niños Turpin mayores "tuvo conversaciones con los trabajadores sociales de los acusados en las que transmitió información y pidió ayuda".
Desde entonces, los seis hermanos han sido emancipados o colocados en hogares de crianza alternativos, donde no se han informado problemas.
Los padres biológicos de los hermanos Turpin, David y Louis Turpin, se declararon culpables de abusar de 12 de sus 13 hijos y fueron condenados a cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional. Se declararon culpables de 14 cargos que incluyen tortura y poner en peligro a niños, de los que se habían declarado no culpables en 2018.
“Nuestras comunidades deberían estar consternadas. Siempre debemos hablar por nuestros hijos. Siempre”, dijo Zektser.
