Un centro de detención juvenil en Downey, criticado durante mucho tiempo por acusaciones de violencia en su interior y problemas operativos, permanecerá abierto a pesar de una orden estatal de cierre.
Esto se produce después de que se determinara que las condiciones de alojamiento no eran adecuadas para los menores, pero el Centro de Detención Juvenil Los Padrinos dijo que seguirá albergando a casi 250 detenidos.
El centro de detención juvenil ha pasado por muchas inspecciones en el último año; la más reciente fue en octubre, cuando el centro no pasó una evaluación.
El centro de detención juvenil también fue considerado inadecuado para el personal, específicamente debido a la escasez.
Otros dos centros de detención ya han sido cerrados y los detenidos fueron trasladados al centro de detención juvenil Los Padrinos, el único que queda en todo el condado de Los Ángeles.
Los Padrinos abrió el año pasado después de que dos centros de detención juvenil en el condado se vieron obligados a cerrar cuando el estado dijo que tampoco eran adecuados para los niños.
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Los defensores de los niños, incluido el Fondo de Defensa de los Niños, alegan que mantener abierto el centro de menores es violar la ley.
“El condado y el departamento de libertad condicional estarán violando la ley, y creo que los grupos demandarán al condado, al departamento de libertad condicional y a los jueces por seguir utilizando esta instalación ilegalmente”, dijo Milinda Kakani de la Comisión de Supervisión de la Libertad Condicional.
Varios grupos han enviado cartas al departamento de libertad condicional, a los supervisores del condado y al tribunal de menores, diciendo en una carta “estamos preparados para buscar una resolución de este asunto a través de un litigio, si es necesario”.
El jefe del departamento de libertad condicional del condado había anunciado la semana pasada que se jubilaría a fines de este año, pero ahora le dijo a la estación hermana NBC4 que se quedará para ver cómo se lleva a cabo el asunto.
Los supervisores del condado dicen que hay un problema de personal, ya que los oficiales de libertad condicional no se presentan a trabajar.
