Los conductores de Los Ángeles recibirán un período de advertencia de 60 días a partir del viernes relacionado con una iniciativa de cumplimiento destinada a tomar medidas enérgicas contra los vehículos que estacionan en los carriles y zonas exclusivos para autobuses de Metro.
Metro y el Departamento de Transporte de la ciudad implementarán la primera fase de su programa piloto conjunto de cumplimiento de la normativa en los carriles exclusivos para autobuses. Se instalaron cámaras en 50 autobuses seleccionados a lo largo de las líneas 720 y 212, que dan servicio a Wilshire Boulevard y La Brea Avenue, respectivamente.
Después de este período inicial de advertencia y divulgación, se emitirán multas por infracciones en los carriles exclusivos para autobuses.
"Nuestros autobuses transportan a cientos de miles de personas todos los días", dijo la presidenta de la junta de Metro y supervisora del condado de Los Ángeles, Janice Hahn, en un comunicado.
"No es justo que un solo vehículo que bloquea un carril exclusivo para autobuses pueda detener a un autobús lleno de personas", añadió. "Esos pasajeros merecen llegar a sus destinos de forma segura y a tiempo. Este nuevo sistema de multas es importante y espero que la gente no corra el riesgo y saque sus coches de los carriles exclusivos para autobuses".
A principios de octubre, el Ayuntamiento de Los Ángeles aprobó una ordenanza que establece multas para los conductores que aparquen en carriles y zonas exclusivas para autobuses. Las multas comienzan en 293 dólares y pueden aumentar hasta 381 dólares por pago tardío, seguido de un aumento de 406 dólares por no pagar a tiempo.
Ambas agencias se comunicarán con los residentes para informarles sobre el programa de cumplimiento. Habrá opciones de pago disponibles para las personas de bajos ingresos, una vez que finalice el período de advertencia de 60 días.
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Según el Metro, los vehículos que bloquean los carriles y paradas de autobús pueden provocar retrasos e interrupciones para docenas de personas que dependen del transporte público.
Se instalaron cámaras detrás de los parabrisas de los autobuses: una utilizará "visión por ordenador" para detectar vehículos en la calzada y los carriles de tráfico, mientras que otra registrará las matrículas del vehículo infractor.
Los agentes de tránsito de LADOT revisarán los videos y verificarán la precisión de las imágenes antes de emitir una multa. Las pruebas de una infracción se almacenarán durante seis meses antes de ser destruidas, y cualquier imagen no relacionada con una infracción se destruirá en un plazo de 15 días, según Metro.
"Nuestra asociación con Metro para ofrecer carriles exclusivos para autobuses en toda la ciudad ya ha mejorado la fiabilidad del servicio para miles de angelinos que dependen del transporte público para llegar a donde necesitan ir todos los días", dijo la directora general de LADOT, Laura Rubio-Cornejo, en un comunicado. "Este nuevo programa ayudará a nuestros agentes a garantizar que sigamos obteniendo esos beneficios a medida que ampliamos los carriles para autobuses a otras rutas de nuestro sistema de transporte".
Se espera que las agencias anuncien la segunda fase del programa piloto en una fecha futura, que añadirá cámaras a determinados autobuses a lo largo de las líneas 910 y 950 (la línea Silver) y la línea 70, que sirve a Olive Street/Grand Avenue.
Ciudades como San Francisco, Oakland, la ciudad de Nueva York, Washington D.C. y Filadelfia utilizan una tecnología similar para mantener despejados sus carriles para autobuses y paradas.
