A partir del 1 de agosto, miles de inquilinos en Los Ángeles que deban renta atrasada por la pandemia de COVID-19, deberán pagar lo adeudado o enfrentarían una orden de desalojo.
Pero, una coalición de organizaciones está pidiendo a la ciudad tomar acción para evitar que más personas terminen en la calle.
Esta mañana, una coalición de organizaciones e inquilinos afectados protestaron frente a la corte donde aseguran hay miles de casos de desalojo archivados.
“Por ahorita tenemos un estimado de corte de La de 8,000 o más desalojos”, dijo Nancy Villanueva, portavoz de la organización ACCE.
Esta cifra, aseguran, puede incrementarse a partir del 1 de agosto, fecha en que vence el plazo para pagar la renta adeudada por la pandemia de marzo 2020 a septiembre 2021.
“Se está pidiendo que extiendan el tiempo”, señaló Villanueva.
Y es que cientos de miles de inquilinos en California solicitaron fondos de ayuda estatal y a 30% se lo negaron, otros no han recibido respuesta
“Yo debo como $4,000 con todo y las facturas, estoy preocupada porque no hay extensión para solventar”, dijo Mayra Granillo, debe renta.
“Por el alquiler atrasado, quitaron la puerta, quitaron electricidad”, dijo Ivonne Machado, debe renta.
El monto adeudado por inquilinos en Los Ángeles por los estragos de COVID-19 asciende a decenas de millones de dólares.
“Aproximadamente se tiene una deuda registrada de $150 millones”, dijo Villanueva.
Estos grupos piden que la ayuda de fondos del programa estatal llegue más a inquilinos necesitados y que se disponga de unos $20 millones de un fondo de la ciudad para ayudar a estos residentes.