Una mujer de 18 años acusada junto con tres presuntos pandilleros en el mortal tiroteo de un policía del Departamento de Los Ángeles fuera de servicio fue ordenada el martes a permanecer detenida sin derecho a fianza.
Las autoridades federales dijeron que Haylee Marie Grisham es la novia de uno de los coacusados en el asesinato del oficial Fernando Arroyos, de 27 años, quien fue baleado durante un robo a las 9:15 p.m. el 10 de enero en la cuadra 8700 de Beach Street en el vecindario no incorporado de Florence-Firestone.
Las autoridades dijeron que Arroyos fue atacado mientras él y su novia buscaban una casa para comprar.
Grisham compareció el martes para su ante un tribunal federal en el centro de Los Ángeles donde el juez ordenó que permaneciera bajo custodia. Ella estaba programada para ser procesada el 7 de febrero, según la Oficina del Fiscal Federal.
Grisham fue acusado el jueves junto con Jesse “Skinny Jack”Contreras, 34; Luis Alfredo “Lil J” De La Rosa Ríos, 29; y Ernesto “Gonzo” Cisneros, de 22 años. Grisham es la novia de Ríos, dijeron las autoridades.
Los cuatro fueron acusados de delitos violentos en ayuda de crimen organizado para aumentar y mantener su posición dentro de la pandilla Florencia 13.
El cargo conlleva una posible pena de muerte y una sentencia mínima de cadena perpetua en prisión federal sin posibilidad de libertad condicional por el tiroteo fatal que ocurrió durante un robo, según la Oficina del Fiscal Federal.
Contreras y Ríos hicieron sus primeras apariciones en el centro de la corte federal de Los Ángeles el viernes, y se les ordenó permanecer en prisión sin fianza, con la lectura de cargos tentativamente fijada para el 3 de febrero. Aún no se ha fijado una fecha para la audiencia de Cisneros, quien según las autoridades, resultó herido en el intercambio de disparos con Arroyos durante el robo.
Según una declaración jurada de un agente del FBI, Ríos admitió en una entrevista con los detectives del alguacil su participación en el asesinato, diciendo que el y los otros acusados buscaban robar a alguien y "ganar dinero".
La denuncia alega que Ríos y Cisneros salieron de una camioneta negra y enfrentaron a Arroyos, un veterano de tres años de la policía de Los Ángeles, y su novia, mientras buscaban una casa para comprar en la zona.
Los dos presuntamente apuntaron con armas a las víctimas y sustrajeron pertenencias de ambos, incluyendo una cartera y dos cadenas de plata del cuello de Arroyos, según el Capitán Joe Mendoza del Departamento del Sheriff del Condado de Los Ángeles.
"En algún momento, después de que Cisneros le quitó las cadenas a Arroyos, [Arroyos] y los dos sospechosos intercambiaron disparos'', según la denuncia penal.
Arroyos recibió una sola herida de bala, salió corriendo del área y colapsó en un callejón cuando los dos sospechosos huyeron de la escena en el camión.
Los agentes del alguacil que respondieron, llegaron a la escena y encontraron transeúntes realizando RCP en Arroyos, dijo Mendoza. Los oficiales cargaron a Arroyos a una patrulla y lo llevaron a un hospital, donde lo declararon muerto.
Los detectives recuperaron una pistola cargada en la escena, perteneciente a uno de los sospechosos, y el departamento del alguacil recibió un informe alrededor de las 9:25 p.m. de un hombre que sufría una herida de bala en el área de Junction Street y East 60 Street, aproximadamente a una milla y media del lugar del tiroteo, dijo Mendoza.
Posteriormente, los investigadores determinaron que el hombre herido era Cisneros, quien fue quien intercambio disparos con Arroyos. Contreras también fue encontrado en la zona, escondido dentro del garaje de su residencia en la cuadra 5900 de Junction Street.
Una segunda pistola fue recuperada de la residencia de Contreras y será probado para determinar si se usó en el tiroteo, dijo Mendoza.
Ríos y Grisham fueron encontrados después, y detenidos en su residencia.
